Petrobras hace sonreír al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mercado aplaude el dividendo (unos 1.884 millones de euros). Todo ello, tras aumentar beneficio, pese a menores ingresos, en el primer trimestre.

La petrolera que está controlada en un 36,6% por el Estado brasileño no ha notado demasiado, en general, el abaratamiento del crudo y el menor margen de refino, como otras compañeras de sector (Aramco, Moeve -antes Cepsa-, RepsolShellTotalEnergiesBPGalpEniExxonMobil y Chevron). Eso sí, su resultado bruto de explotación ajustado (ebitda) ha descendido un 13,9%, a 9.403 millones, a pesar de menores gastos (-4,9%).  

Los ingresos han bajado un 11,3%, a 18.969 millones, debido a los descensos en todos los negocios. En concreto, del 23% en el de gas y energías de bajas emisiones de carbono; del 9,9% en el de refino, transporte y comercialización; y del 6,3% en el de exploración y producción.

Las inversiones se han disparado un 33,6%, a 3.690 millones, de las que el 86% se han destinado al negocio de exploración y producción

Menores ingresos y ebitda que no han repercutido en el beneficio neto. Este último ha aumentado un 24,9%, hasta 5.377 millones. Y los accionistas (incluyendo el Estado brasileño) se beneficiarán de ello con el reparto del citado dividendo trimestral. 

Eso sí, las inversiones se han disparado un 33,6%, a 3.690 millones, de las que el 86% se han destinado al negocio de exploración y producción. Recientemente, ha anunciado el descubrimiento de petróleo de alta calidad en la Cuenca de Santos. Más inversiones y dividendo... y así la deuda neta ha ascendido a 50.439 millones, lo que supone un 28,4% más que hace un año y un incremento del 7,3% respecto a la registrada al cierre de 2024

En cualquier caso unas cifras del primer trimestre mucho mejores a las de hace un año.