Moeve (antes Cepsa) no ha empezado bien el año, a pesar de que ya no hay impuestazo energético en España. Es cierto que ya no registra pérdidas, pero se reducen sus beneficios -tanto de explotación como neto- y sus inversiones... y encima eleva deuda en el primer trimestre.

A la petrolera, controlada en un 61,5% por el fondo soberano de Abu Dabi (Mubadala) y en un 38,5% por el fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group, le han pasado factura el abaratamiento del crudo, así como los menores márgenes de refino, aspectos que también han notado otras compañías de su sector (la española Repsol, la anglo-neerlandesa Shell, la francesa TotalEnergies, la británica BP, la portuguesa Galp y la italiana Eni, entre otras, y además, Shell estudia la posible compra de BP). Claro que en el caso de Moeve se suma también el hecho negativo de haber vendido activos, en especial, las desinversiones en Abu Dabi, Colombia y Perú en el negocio de Exploración y Producción; así como en el negocio de butano, propano y autogás en España y Portugal. Eso sí, ha presumido de tener ya 304 millones de euros en ayudas públicas (nutridas de los fondos europeos, por supuesto) para la primera fase del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, aún cuando esta tecnología no es rentable a día de hoy y debería apostar más por producirlo al lado de donde se vaya a consumir y olvidarse de entrar en la ruina de su transporte (algo en lo que también apuestan el Gobierno y Enagás).

Vayamos a las cifras. El resultado bruto de explotación (ebitda) en bases Clean CCS (excluyendo el efecto de los extraordinarios) ha bajado un 35%, hasta 377 millones de euros, “respaldado por un rendimiento operativo sólido en la mayoría de los negocios, en un entorno de menores márgenes de refino y una mayor volatilidad del mercado”, ha explicado la petrolera. Por negocios, Energy (Energy Parks -el nuevo nombre de sus refinerías-, Commercial & Clean Energies y Mobility & New Commerce) ha aportado la mayor cifra de ebitda, en concreto 288 millones, aunque esto supone un 40% respecto a hace un año. Le sigue Exploración y Producción, con 75 millones (+3%); y Química, con 50 millones (-28%).

Por negocios, Energy (Energy Parks -el nuevo nombre de sus refinerías-, Commercial & Clean Energies y Mobility & New Commerce) ha aportado la mayor cifra de ebitda, en concreto 288 millones, aunque esto supone un 40% respecto a hace un año

Por su parte, el resultado neto de explotación (ebit) ha bajado un 28%, a 272 millones. Y el resultado neto CCS ajustado ha caído un 39%, pasando de 226 millones a 138 millones. Eso sí, si dicho resultado, según las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés), se ha situado en 92 millones (-8%).

Moeve ha destacado que el flujo de caja de operaciones de 338 millones ha ascendido un 6% y “refleja una sólida capacidad de conversión que permite a la compañía financiar su ambiciosa estrategia de transformación con caja orgánica”. Claro que las inversiones han caído un 29%, a 222 millones, de las que el 62% se han destinado a proyectos relacionados con la transición energética, en línea con su plan estratégico ‘Positive Motion’. Y ojo, porque aún así la deuda ha ascendido a 2.399 millones (+2%). Además, no olviden que hace más de un año compró las estaciones de servicio low costBallenoil.

Unas cifras del primer trimestre que no han sido buenas y cabe preguntarse si habrá influido también el absurdo cambio de nombre que casi nadie fuera de la compañía entiende. Su CEO, Maarten Wetselaar, ha señalado que los resultados “se han visto marcados por un contexto de mayor volatilidad del mercado. No obstante, el desempeño financiero ha sido sólido y hemos seguido avanzando en nuestra estrategia de transformación, avanzando en el despliegue de nuestra red de recarga ultrarrápida y en el suministro de biocombustibles 2G para ayudar a nuestros clientes a avanzar en su descarbonización y acelerar la transición energética en Europa”. 

Y de cara al resto de periodos, habrá que ver si impacta el aumento de la producción de petróleo anunciado por la OPEP y sus aliados... o no, tanto en Moeve como en otras petroleras.