Saudi Aramco no ha escapado al abaratamiento del crudo y del gas en el último año. Y es que ha reducido ingresos y beneficio en el primer trimestre, y también el dividendo, como ya refirió que haría este año, en concreto en un 31%.
La petrolera saudí y la más grande del mundo se ha visto afectada por el crudo barato, como la mayoría de petroleras: así lo hemos visto en Moeve (antes Cepsa), Repsol, Shell, TotalEnergies, BP, Galp, Eni, ExxonMobil y Chevron, entre otras. En concreto, los ingresos han ascendido ligeramente, situándose en unos 97.334 millones de euros en el primer trimestre. Sin embargo, el beneficio neto ha bajado un 4,6%, a unos 23.420 millones; y el flujo de caja de las operaciones ha descendido a 28.543 millones.
Esto lo notarán ligeramente sus accionistas (el 97,6% del capital está controlado por el Gobierno saudí y otras instituciones públicas). Y es que el dividendo ha pasado de 27.913 millones a 19233 millones, eso sí, sin los pagos basados en el rendimiento, la cifra habría sido un 4,2% superior.
Tras el anuncio de aumento de la producción de petróleo por parte de la OPEP+ (es decir, el grupo de la OPEP y sus aliados, liderados por Arabia Saudí y Rusia, respectivamente), el precio del barril de Brent se redujo en unos cinco dólares, pero este lunes se mueve al alza más de un 3% y cotiza cerca de los 66 dólares. Es decir, recupera parte del terreno perdido... y en vísperas de la visita de Donald Trump a Arabia Saudí. Cabe tener presente que el país del príncipe heredero Mohamed bin Salman ha prometido invertir 600.000 millones de dólares (unos 540.246 millones de euros) en EEUU durante el mandato de Trump y este último podría cambiar la denominación de Golfo Pérsico por Golfo Arábigo o Golfo de Arabia, según informa AP. Lo que podría ser un gesto simbólico de agradecimiento. Además, tras Arabia, Trump viajará a Catar y a Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Y por cierto, Trump podría aceptar un Boeing de lujo que le va a regalar Catar... y que podría ser el próximo Air Force One. Eso sí, según la agencia rusa Sputnik, las autoridades de Catar han negado que la Administración de Donald Trump haya decidido aceptar dicho avión como regalo de la familia real catarí.