Cepsa quiere ser cada vez más verde. Así se pueden resumir sus últimos movimientos en el negocio de exploración y producción de hidrocarburos (llamado upstream en el argot del sector), que antaño era el más importante en las petroleras. Y es que ha vendido los activos de upstream que tenía en Abu Dabi, Colombia y Perú en poco más de 14 meses.

La petrolera, propiedad en un 61,5% del fondo soberano de Abu Dabi -Mubadala- y en un 38,5% del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group, ha presumido de avanzar en su transición energética con la venta de su negocio de upstream en Perú a la compañía canadiense PetroTal. En concreto, el campo peruano de Los Ángeles aportaba 900 barriles diarios de producción de petróleo. A la vista de esta cifra, parece que el activo no era muy importante, al igual que el de Colombia (cuya venta anunció el pasado 26 de abril, coincidiendo con la publicación de resultados del primer trimestre), y desde luego no representaban lo mismo que el que tenía en Abu Dabi (el cual aportaba el 50% del negocio de upstream) y que vendió el 1 de marzo de 2023.

El negocio de Energía (Energy Parks -parques multienergía en los que está transformando sus refinerías-, Commercial & Clean Energies y Mobility & New Commerce) ha sido el que más ha aportado al ebitda trimestral: en concreto, 477 millones. Mientras que el de 'upstream' ha contribuido con 73 millones

Tras las tres ventas citadas, Cepsa mantiene como principales activos de exploración y producción los situados en Argelia y Surinam. Cabe recordar que en su estrategia ‘Positive Motion’ a 2030 se apuesta por una cartera de upstream diversificada y de larga vida, a través de: optimizar el rendimiento y contribuir a la reducción de intensidad de carbono, poner el foco en barriles de bajo coste y bajos en carbono, contar con un equipo técnico de gran solidez, aprovechar atractivas opciones de inversión en campos de producción y oportunidades de exploración de primera calidad, y obtener un crecimiento del flujo de caja libre.

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Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa

 

Como se vio en el primer trimestre, el negocio de exploración y producción ya no ha sido el que más ha aportado al resultado bruto de explotación (ebitda), como así sucedía cuando contaba con los activos de Abu Dabi. En concreto, entre enero y marzo, upstream ha contribuido al ebitda con 73 millones, frente a los 310 millones del mismo periodo de 2023; mientras que el negocio de Energía (Energy Parks -parques multienergía en los que está transformando sus refinerías-, Commercial & Clean Energies y Mobility & New Commerce) ha disparado su ebitda un 125%, pasando de 211 millones a 477 millones.

De cara a su estrategia, Cepsa quiere orientarse más hacia energías más verdes, como el hidrógeno verde, los biocombustibles de segunda generación y las redes de recarga eléctrica ultrarrápidas. De hecho, su CEO, el neerlandés Maarten Wetselaar, ha señalado que la venta del negocio de upstream en Perú “respalda nuestra transformación como compañía y nuestra estrategia por convertir a Cepsa a final de esta década en un referente de la transición energética, permitiendo que más de la mitad de nuestro negocio ya provenga en esa fecha de energías sostenibles, como el hidrógeno verde o los biocombustibles”.