El nuevo secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha llegado a Moncloa pisando fuerte. Su perfil alto contrasta con la discreción de su antecesor, Miguel Barroso. En una entrevista realizada en El Ruedo Ibérico de este miércoles, Moraleda defendía el buen hacer económico del Gobierno. A saber: superávit presupuestario (1,66% en noviembre frente al 0,21% del año pasado), creación de empleo (paro por debajo de la media europea), crecimiento económico (más del doble que la media europea) e inflación controlada.

En este último punto Moraleda no ha querido entrar en detalles. Y es que aunque la inflación española está ligeramente controlada, se encuentra claramente disparada en relación a la media europea. Desde nuestro ingreso en la UEM, España acumula más de un punto de diferencial de inflación, lo que hace que el diferencial acumulado supere los ocho puntos. Un factor de pérdida de competitividad importantísimo, en el que -por supuesto- el secretario de Estado de Comunicación no iba a entrar. Ha preferido decir que esto es un éxito de todos y que el gobierno lo único que ha hecho ha sido empujar, ayudar, y sentar las bases para que eso sea posible. Muy bonito.