Sr. Director:
¿Dónde está la Iglesia católica en esta pandemia? La pregunta apareció publicada en los medios de comunicación a los pocos días de decretarse en España el estado de alarma. En realidad la Iglesia estaba allí donde está siempre, solo que en estas circunstancias redobló su presencia. La cuestión es que para saber lo que hace la Iglesia conviene estar a pie de calle. Quizás por eso quienes más de cerca lo han visto y tocado son precisamente los ayuntamientos y sus alcaldes.
La atención espiritual y religiosa a los enfermos y a sus familias, la presencia de un sacerdote en entierros lo suficientemente duros para provocar traumas difíciles de sanar, la atención a familias necesitadas de recursos materiales, la asistencia a las personas que viven en la calle, son modos específicos de contribución al bien de todos los españoles. Solo hay que reconocerlo con normalidad, sin aspavientos ni cuestionamientos ideológicos. Además la acción de la Iglesia se coordina naturalmente con los servicios sociales, empresas y asociaciones, lo que permite que sea mucho más eficaz.