A López Obrador le quedan dos telediarios al frente de la Presidencia
El 2 de junio de este año, México celebrará elecciones generales en las que se elige al nuevo presidente -que sucederá a Andrés Manuel López Obrador-, así como a 128 senadurías y 500 diputaciones federales. A esas elecciones se presentan dos grandes coaliciones y un partido.
La primera, 'Sigamos Haciendo Historia', está integrada por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena, el del actual presidente, López Obrador), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). El 6 de septiembre la coalición anunció a Claudia Sheinbaum, miembro del gobernante partido Morena, como aspirante a la presidencia.
La segunda coalición es 'Fuerza y Corazón por México' (también se le denomina 'Frente amplio por México'), integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Su candidata a la presidencia será Xóchitl Gálvez, que es del PAN.
Y el partido que se presenta es Movimiento Ciudadano, cuyo aspirante a la presidencia será Jorge Álvarez Máynez.
Estos tres candidatos apoyan el aborto y el matrimonio homosexual.
En cuanto a las encuestas de intención de voto, Claudia Sheinbaum recoge el 58%. En segundo lugar se sitúa Xóchitl Gálvez, con un 31%. Mientras que Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, tan solo aglutina un 7%.
En ese contexto, la violencia endémica que sufre el país se está intensificando durante la campaña electoral.
Y es que, a pocas semanas de las elecciones, 30 candidatos han sido asesinados desde el pasado mes de julio.
¿Y quién está detrás de esos crímenes?
Principalmente las narcobandas criminales cuyo objetivo es mandar en sus zonas. Y también, negociar con estupefacientes y con el tráfico de migrantes, para lo que les es necesario controlar el poder municipal. Por eso, un edil que no les haga el juego les resulta muy molesto y les sobra... Así las cosas, ser político local en muchas zonas de México se convierte en un acto de heroicidad.
Y este es el legado del presidente que se va, el ultraizquierdista Andrés Manuel López Obrador, más preocupado por los supuestos crímenes —acusaciones falsas— cometidos por los españoles hace 500 años que por los asesinatos que hoy cometen las bandas y que hacen mucho más frágil a su país. Te has lucido, AMLO.