El BBVA ganó 2.200 millones de euros en el primer trimestre del año, tras aumentar significativamente el negocio bancario, esto es, un 15,4% el margen de intereses, hasta los 6.512 millones, y un 31,1% las comisiones, hasta los 1.887 millones.

La clave del trimestre estuvo en el fuerte crecimiento en México y, en menor medida, en España, lo que no deja de sorprender, porque el BBVA es el segundo banco español más internacional, sólo por detrás del Santander, y en realidad depende, casi exclusivamente, del país azteca.

Así, la contribución de México al beneficio aumentó hasta el 56,5%, frente al 54% de un año antes… y subiendo. Recuerden que el próximo 2 de junio hay elecciones presidenciales y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se presenta, aunque eso tal vez sea positivo para la economía. Sea como fuere, las elecciones siempre generan incertidumbre y si México se resfría el BBVA podría entrar en crisis.

El gran fracaso ha sido Garanti BBVA. La filial turca de la entidad, la eterna promesa, tanto de Torres como del CEO, el turco Onur Genç, continúa diluyéndose dentro del Grupo y en el primer trimestre sólo aportó el 5,6% del beneficio, frente al 11,7% de un año antes, tras ganar 144 millones, frente a los 277 millones de marzo de 2023, a tipo de cambio constante.

Además, Garanti realizó durante el trimestre una emisión subordinada Tier 2 a diez años de 500 millones de dólares estadounidenses con un cupón -atención- de 8,375% y una opción de amortización a los cinco años. Una emisión de 500 millones de dólares a diez años no se hace todos los días y un cupón superior al 8% es muy elevado.

El CEO, Onur Genç, no quiso opinar acerca de la situación política en España, pero sí afirmó que nuestro país necesita crecer y “al crecimiento no le gusta la incertidumbre”. Pues eso que se puede aplicar a España también es esencial en Turquía, donde gobierna su amigo Erdogán.

Y ahora reparen en algo: Onur Genç durará como CEO de Carlos Torres cuanto el Garanti dure en el BBVA.