Lo cuenta Friday Fax y se entiende muy bien cómo la salvajada trans pasa hoy por algo sensato, blanco, normalizado,gracias a las Naciones Unidas, sede social del Nuevo Orden Mundial (NOM), quien ha aprobado una resolución por la que pretende combatir la discriminación y las prácticas nocivas contra las personas nacidas con características sexuales secundarias indeterminadas. 

El margen fue estrecho. Veinticuatro países votaron a favor de la resolución, mientras que veintitrés se abstuvieron, lo que permitió su adopción por consenso.

Y es el Dr. Jay Richards, que dirige el Centro DeVos para la Vida, la Religión y la Familia en la Fundación Heritage, quien denuncia que esta nueva resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre personas nacidas con trastornos del desarrollo sexual es un intento de oscurecer la realidad del sexo biológico: es una “operación clásica de los ideólogos de género, que utilizan una causa noble, en este caso, la universalidad de los derechos humanos” para promover su propia agenda.

“El Consejo está utilizando personas con trastornos raros del desarrollo sexual (DSD, del inglés Disorders of Sexual Development) para intentar desacreditar el binario sexual e implicar que el sexo (o “género”) existe en un espectro. Al contrario, entendemos que estos individuos sufren trastornos porque sabemos cómo funciona la reproducción sexual en un desarrollo normal”.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) informó sobre la resolución, citando datos de la ONU que estiman que “hasta el 1,7 por ciento de la población nace con rasgos intersexuales”. “Intersexual o intersexo” es el término utilizado por los ideólogos de género para dar a entender que el sexo –masculino y femenino– está en realidad en un continuo o continuum (algo como un todo sin distinguir divisiones entre partes).

Richards desmiente este porcentaje: “El Consejo ni siquiera puede comprender correctamente los hechos científicos básicos. Afirma que el 1,7 por ciento de las personas tienen “rasgos intersexuales”. Esto es falso. En realidad, sólo alrededor del 0,018 por ciento de la población tiene un DSD. Es vergonzoso mancillar un esfuerzo por afirmar los derechos de las personas con DSD con una ideología que busca borrar nuestra realidad biológica".

La estimación del 1,7% fue promovida por la sexóloga Anne Fausto-Sterling en su libro de 2000, con el argumento de que el sexo humano no es binario, sino que existe en un continuo. Sin embargo, los científicos biológicos señalaron que su definición de “intersexual” incluía una amplia variedad de condiciones que nunca antes habían sido reconocidas como intersexuales.

La naturaleza ideológica de la resolución queda demostrada en el sitio web de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, que incluye tales anomalías del desarrollo bajo el paraguas de “orientación sexual e identidad de género”. El sitio web impulsa aún más a la asociación afirmando que “las personas intersexuales pueden tener cualquier identidad de género u orientación sexual” y repitiendo la afirmación de que “los expertos estiman” que el 1,7% de las personas nacen con características “intersexuales”.

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