"Cinco años después de comenzar la crisis, la situación es, en algunos aspectos, peor que en 2008", explica el actual gobernador del Banco de EspañaEl gobernador del Banco de España, Luis M. Linde, pronunció un discurso en la sesión de clausura de la V Conferencia Internacional de Banca. En tal discurso consideró que "cinco años después nos encontramos, si no en la crisis, sí en la post-crisis". De hecho, "la situación económica es, en algunos aspectos, peor que en 2008.
Desde luego, es peor en términos de crecimiento o, al menos, de perspectivas de crecimiento, y es peor en términos de paro o de valores de capitalización bursátil". El gobernador del Banco de España no concretó si se refería a la economía mundial o, en su caso, a la española.
La crisis financiera, que comenzó en 2007 en Estados Unidos y que adquirió en 2008 dimensiones sistémicas, tras la quiebra de Lehman Brothers, "ha enfrentado a los bancos centrales de los países desarrollados con desafíos de gran magnitud", apuntó Linde. Y en tal sentido, desgranó la respuesta de los bancos centrales en dos áreas concretas: en el área de la política monetaria y en el área de la regulación y de la supervisión bancarias.
En el área monetaria, destacó el impulso de medidas de flexibilización de la política de provisión de liquidez. Esta fue la consecuencia de la "constatación" de que el mercado interbancario había dejado de funcionar como "mecanismo eficiente" de distribución de liquidez entre entidades. El gobernador del Banco de España subrayó que la crisis ha obligado a los bancos centrales a tomar "medidas excepcionales", al tiempo que ha exigido a los reguladores internacionales respuestas "proporcionales" a la gravedad de la crisis y al coste para el contribuyente de ésta.
Linde también aludió a las exigencias de solvencia contenidas en Basilea III, que obligan a un colchón de capital contracíclico, que podría suponer un requerimiento adicional de capital de hasta el 2,5% en el "pico" de la próxima fase de expansión. En este sentido, recordó que el Banco de España estableció hace más de diez años una terminología "próxima", las denominadas "provisiones dinámicas". "Debo decir que con menor éxito del que ahora sabemos que habría sido conveniente", reflexionó. Eso sí, defendió este 'buffer' contracíclico como nuevo instrumento "macroprudencial".
También reclamó una "mayor convergencia" sobre la medición de los activos ponderados por riesgo, al advertir de que sería "frustante" que los esfuerzos para reforzar los niveles de capital se vieran "diluidos o contrarrestados" por "excesivas" disparidades en este sentido. En cuanto a los bancos sistémicos, el gobernador quiso aclarar que "no es sólo" una entidad de tamaño grande. "Un banco sistémico global es un banco grande que tiene una actividad transfronteriza significativa, un banco complejo en su estructura, interconexionado y poco susceptible de ser sustituido en ciertos mercados", aseguró.
El discurso completo se puede leer en la web del Banco de España.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
Desde luego, es peor en términos de crecimiento o, al menos, de perspectivas de crecimiento, y es peor en términos de paro o de valores de capitalización bursátil". El gobernador del Banco de España no concretó si se refería a la economía mundial o, en su caso, a la española.
La crisis financiera, que comenzó en 2007 en Estados Unidos y que adquirió en 2008 dimensiones sistémicas, tras la quiebra de Lehman Brothers, "ha enfrentado a los bancos centrales de los países desarrollados con desafíos de gran magnitud", apuntó Linde. Y en tal sentido, desgranó la respuesta de los bancos centrales en dos áreas concretas: en el área de la política monetaria y en el área de la regulación y de la supervisión bancarias.
En el área monetaria, destacó el impulso de medidas de flexibilización de la política de provisión de liquidez. Esta fue la consecuencia de la "constatación" de que el mercado interbancario había dejado de funcionar como "mecanismo eficiente" de distribución de liquidez entre entidades. El gobernador del Banco de España subrayó que la crisis ha obligado a los bancos centrales a tomar "medidas excepcionales", al tiempo que ha exigido a los reguladores internacionales respuestas "proporcionales" a la gravedad de la crisis y al coste para el contribuyente de ésta.
Linde también aludió a las exigencias de solvencia contenidas en Basilea III, que obligan a un colchón de capital contracíclico, que podría suponer un requerimiento adicional de capital de hasta el 2,5% en el "pico" de la próxima fase de expansión. En este sentido, recordó que el Banco de España estableció hace más de diez años una terminología "próxima", las denominadas "provisiones dinámicas". "Debo decir que con menor éxito del que ahora sabemos que habría sido conveniente", reflexionó. Eso sí, defendió este 'buffer' contracíclico como nuevo instrumento "macroprudencial".
También reclamó una "mayor convergencia" sobre la medición de los activos ponderados por riesgo, al advertir de que sería "frustante" que los esfuerzos para reforzar los niveles de capital se vieran "diluidos o contrarrestados" por "excesivas" disparidades en este sentido. En cuanto a los bancos sistémicos, el gobernador quiso aclarar que "no es sólo" una entidad de tamaño grande. "Un banco sistémico global es un banco grande que tiene una actividad transfronteriza significativa, un banco complejo en su estructura, interconexionado y poco susceptible de ser sustituido en ciertos mercados", aseguró.
El discurso completo se puede leer en la web del Banco de España.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com