Alcoa insiste en el maltrato y en el chantaje a España, pese a las ayudas públicas que aquí ha recibido y de que no se cansa de pedir más. Ahora insiste en que espera cerrar la venta de la planta de San Ciprián (Cervo, Lugo), la única que le queda en nuestro país, el próximo junio.

Las plantas de Alcoa en el complejo industrial de San Ciprián, perteneciente al municipio de Cervo (Lugo), son las únicas que tiene en España

 

Recuerden que el mayor productor estadounidense de aluminio en San Ciprián cuenta con una refinería de alúmina que funciona al 50% de su capacidad desde el verano de 2022 y paró la producción de aluminio primario. Esta última actividad se comprometió a reactivarla de forma progresiva y alcanzando normalidad para el segundo semestre de este año, aunque hace meses propuso dilatar la vuelta al 100% hasta octubre de 2025, o sea, ¡21 meses! Eso sí, manteniendo empleos... a cambio de paz social. Al final, no tuvo éxito en su propuesta y empezó el reinicio de las cubas de electrolisis el pasado 29 de enero, tal y como se había comprometido en un principio, claro que el presidente y CEO de Alcoa, Bill Oplinger, se guardaba un as bajo la manga y unos días antes de comenzar el citado reinicio refirió que la caja y las líneas de crédito de San Ciprián no alcanzaban para cumplir con la reactivación pactada y había abierto la puerta al cierre de la planta de alúmina: “Llegados a este punto estamos explorando todas las opciones”. “Si elegimos ir a un cierre total, tendríamos que pasar el proceso de negociación con los sindicatos”, añadió.

Relacionado

Lo que buscaba Oplinger era más ayudas públicas, por supuesto, pero, por ahora, no ha tenido éxito: así que insiste en que o vende la planta española o la cierra. En el entretanto, ha encontrado una nueva excusa para seguir con el maltrato y el chantaje a España, porque Alcoa ha tenido unas pérdidas de unos 237 millones de euros en el primer trimestre, un 9% superiores a las de hace un año, sobre todo por el impacto adverso de un cargo de 185 millones por la reducción de su refinería de Kwinana (Australia). Recuerden que hace unos meses, el presidente del comité de empresa de San Ciprián, José Antonio Zan, respondió sobre el cierre de la planta de España que “si no quiere continuar, pues que deje paso a otro” y se temió que aquí sucediera lo mismo que en Australia: “Solicitaron en diciembre el apoyo del gobierno para la ampliación de la mina. Y una vez que se la concedieron, al mes siguiente despidieron a todos los trabajadores de la factoría de Kwinana”, una refinería de alúmina con 800 empleados. ¿Les suena de algo? 

La multinacional estadounidense cree que “las mejoras (en los precios de la energía) son insuficientes para la viabilidad a largo plazo del complejo” y avisa que el apoyo gubernamental a corto plazo “sigue siendo poco probable”, por lo que continúa con el proceso de venta de la planta de San Ciprián

La mejora de los precios de la energía (los cuales cuando eran más caros eran otra excusa para Alcoa) no ha cambiado el panorama para la planta de San Ciprián, porque la multinacional estadounidense cree que “las mejoras son insuficientes para la viabilidad a largo plazo del complejo” y avisa que el apoyo gubernamental a corto plazo “sigue siendo poco probable”, por lo que continúa con el proceso de venta. A mediados del próximo mayo, prevé tener ofertas no vinculantes, que podrían ser vinculantes un mes más tarde.

Volvamos a los resultados del primer trimestre. Más allá de las pérdidas netas, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha sido de 124 millones, superior al del trimestre anterior pero inferior al de hace un año (225 millones) Y los ingresos se han mantenido en una cifra bastante parecida a la de hace un año, aunque algo por debajo, situándose en 2.440 millones.