Para que en Valencia no ocurra como en Cataluña, donde, contábamos recientemente en Hispanidad, la Fiscalía pide dos años de cárcel para el primer acosador de la niña de Canet, cuya familia pidió que se impartieran asignaturas en castelalno, y que pidió "hacerle 'bullying' hasta que se vaya", se ha iniciado el trámite en Les Corts de la Ley de Libertad Educativa. Dicha ley acaba con el modelo de plurilingüismo implantado por el anterior gobierno del Botànic. Los socios de gobierno -PP y Vox- han defendido que acabará con "la imposición del valenciano" en las aulas y la oposición la llevará a los tribunales por "sectaria" y buscar eliminar esta lengua en los colegios.

Tal como recoge La Razón, otra de las leyes que ha generado más polémica es la denominada Ley de Concordia, que busca derogar la anterior Ley de Memoria Democrática del Botànic.

En la defensa de la proposición de ley conjunta, el síndic del PP, Miguel Barrachina, ha afirmado que esta iniciativa busca la concordia, "preservar la reconciliación y reconocer a todas las víctimas, con independencia de quienes las hayan causado, hasta nuestros días, porque todas merecen ser respetadas".