- A través de una ampliación de capital que suscribiría Del Valle… cuando el banco estuviera a buen precio.
- Todo esto tras los ataques bajistas que pusieron la entidad a tiro.
- Saracho vende ahora la idea del enfrentamiento entre él y el consejero Del Valle.
- Pero no es creíble.
Empezando por el final, no es creíble que
Emilio Saracho y
Antonio del Valle (
ambos en la imagen) estuvieran enfrentados, por mucho que ahora lo intente hacer creer el ex presidente del banco. Es más, recuerden que fue Del Valle el que se negó a fichar a Manuel Pizarro y propuso a Saracho, mucho más progre, para sustituir a Ángel Ron.
El plan estaba claro: Del Valle, especialista en devaluar empresas para luego 'salvarlas', y amigo del masónico y satánico David Rockefeller, se haría con el banco a través de una ampliación de capital que suscribirían él y la familia chilena Luksic. En total, como
adelantó Hispanidad, serían 2.500 millones de euros de capital nuevo, suficiente para controlar el primer banco de pymes de España.
La estrategia no podía ser más acertada y le sirvió a Del Valle para convencer a su amigo, el chileno Andrónico Luksic, para que comparara en pleno descalabro bursátil un 3,4% del Popular.
Esa es, precisamente, la parte más controvertida de todas: la estrepitosa caída de las acciones de la entidad. Tanto es así que la CNMV abrió una investigación -incluido un
informe de la agencia de detectives Kroll- para determinar el origen de los ataques bajistas protagonizados por el fondo británico Marshall Wace y el papel del mexicano en la evolución de la cotización del banco durante los últimos meses.
Lo cierto es que la acción cayó tanto que el banco no sólo se puso a tiro de ampliación-opa sino que fue intervenido y entregado al Santander por un euro. El plan de Del Valle, Saracho y Luksic quedó en nada y ahora, mexicanos y chilenos han reclamado judicialmente por separado. Luksic se siente engañado. Lógico.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com