La Audiencia Nacional ha dado un varapalo a uno de sus antiguos trabajadores, en concreto, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y es que ha anulado el cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos y ha ordenado a Interior que le restituya en su puesto en la Benemérita, como adelantaba El Mundo.

En concreto, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 8 ha estimado el recurso presentado por el coronel Pérez de los Cobos, considerando que su cese (que se efectuó de forma fulminante el pasado 24 de mayo) como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid fue ilegal. También ha condenado al Ministerio del Interior a restituirle en dicho puesto y al pago de las costas. Eso sí, el fallo será recurrido por la Abogacía del Estado.

Pérez de los Cobos fue cesado de forma fulminante el pasado 24 de mayo tras negó reiteradamente a dar información sobre el procedimiento penal que instruía la jueza Rodríguez-Medel sobre la manifestación del 8-M de 2020

Recuerden que Pérez de los Cobos ha sido una figura destacada en el dispositivo de seguridad que se estableció por 1-O en Cataluña y también en la lucha contra ETA. También es el número uno de su promoción, pero todo ello no parecen méritos suficientes, porque hace poco más de dos semanas, Grande-Marlaska veto su ascenso a general, como informó El Mundo. Ahora el ministro del Interior recibe un varapalo de la Audiencia Nacional, que ordena la restitución de Pérez de los Cobos: recuerden que su cese se debió a que se negó reiteradamente a la petición de información sobre el procedimiento penal que instruía la jueza Carmen Rodríguez-Medel sobre la manifestación del 8-M de 2020.

Eso sí, el ministro del Interior tiene una cortina de humo para evitar este asunto: la patada en la puerta de la Policía ante una fiesta ilegal. Este miércoles ha asistido a la toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, donde ha subrayado que un piso para fiestas ilegales no es morada y ha negado que la Policía violente derechos fundamentales. Su labor es “hacer frente a infracciones de la ley” y, en este caso, “atajar fiestas ilegales”, pero “en modo alguno limitar o violentar un derecho fundamental”, ha afirmado.

Y respecto a la Guardia Civil, no hay que olvidar, como ya señaló Hispanidad, que ha sido uno de los objetivos favoritos de Grande-Marlaska y del Gobierno Sánchez. Otra muestra fue la sustitución del poco socialista José Luis Arranz por el más socialista José Manuel Santiago.