Los fondos han dado un paso más en Cellnex, tras el cambio de estrategia de la compañía -ya no es una compañía de plusvalía sino de dividendo- y tras la presentación en marzo del Plan Estratégico 2024-2027. Al grano: los fondos quieren que la mejora del dividendo prometida para 2026 se adelante a 2024. Lo creen posible.

Recuerden el compromiso: un dividendo mínimo de 500 millones de euros a partir de 2026, con un incremento anual mínimo del 7,5% en los años siguientes.

Naturalmente, todo esto es posible gracias a la reducción de deuda que ha permitido alcanzar, en 2024, el grado de inversión y que sitúa el nuevo objetivo de ratio Deuda Neta / Ebitda entre 5 y 6 veces a medio y largo plazo.

Relacionado

Ha sido necesario reducir deuda, pero para adelantar el objetivo de dividendo resulta clave, tambien, vender las torres de Austria, una operación valorada en más de 800 millones de euros y que tiene como potenciales compradores a los árabes de Tawal, la filial de torres de PIF, el fondo soberano también propietario de STC.

Un apunte: el hecho de que Tawal sea una filial del fondo soberano y no de la teleco STC, no es baladí y supone puntos positivos de cara a la puja por los activos austríacos. Y es que, a estas alturas, el mercado, los inversores, prefieren que las torreras no dependan de las telecos. Cerramos el apunte.

Seguimos con Cellnex, que tiene a Criteria como uno de sus accionistas de referencia, con el 4,5% del capital. A Criteria, cuyo principal cometido es proveer de dinero a la Fundación La Caixa, le viene como anillo al dedo que Cellnex adelante la mejora del dividendo a 2024. ¿Podría elevar, entonces, su participación en la compañía? No es probable que lo haga, entre otras razones porque sería un desembolso elevado en un momento de máxima incertidumbre pero la historia de Cellnex no ha hecho más que empezar.

Dicho todo esto, la Junta de Accionistas del viernes 26 se prevé tranquila y sin sobresaltos.

Respecto a los resultados dle primer trimestre del presente año, lo cierto es que el cambio de paradigma no está resultando doloso: un crecimiento del ebitda del 7% demuestra que la compañía de redes ha pasado de ser una empresa de plusvalía para convertirse en otra de dividendo, o al menos intentarlo, sin caer en agujeros negros. Ahora bien, algunos aún sienten nostalgia de una empresa epañola que se hizo 'a la americana', con un crecimiento exponencial y sí, con un apalancamiento elevado, pero que se justificaba por la continua fortaleza de la cotización y de unos ingresos crecientes.

También supone una demostración de que, según el precio al que hayan entrado, los fondos de inversión pueden aspirar a plusavalía o también forzar el dividendo. En el caso de Cellnex, ahora mismo, lo segundo. 

La incógnita es qué papel futuro jugará Criteria, ahora instalada en un 4,5% del capital. Tengan en cuenta que Criteria está también en Telefónica, que aún posee redes y, por tanto, es competidor de Cellnex, pero también que Caixa estuvo en los inicios de Criteria y que ahora podría anhelar una ampliación de su participación. A corto plazo no está previsto, pero la historia de Cellnex no ha hecho más que empezar.