La historia es esta. El jefe de Estado mayor de la Guardia Civil, general José Manuel Santiago, del equipo técnico habitual del doctor Fernando Simón, dijo el domingo lo que nunca debió decir: que ellos trabajaban para “minimizar el clima contrario al Gobierno” socio-podemita.

Vamos con la historia. El 20 de noviembre, no sé si la fecha fue elegida adrede, el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Luis Arranz, general de división (dos estrellas) es fulminantemente cesado sin razón alguna por el dúo de ministros de Sánchez: Interior, Grande-Marlaska y Defensa, Margarita Robles.

Para sustituirle, en el Gobierno no echan mano de otro general de división sino de un coronel, al que ascienden deprisa y corriendo a general de Brigada (una estrella) y le elevan a la cúpula de la Guardia Civil. Al chico, de nombre José Manuel Santiago, todavía le queda mucho por merecer: por ejemplo, general de division (dos estrellas) y teniente general (tres). Es decir, el PSOE se aseguró su sumisión y obediencia: no crearía follones, como ese catolicón de Arranz.

Así que, a lo mejor no fue un error lo del domingo 19, cuando el general Santiago asegura ante las cámaras que los de la Benemérita “trabajamos para minimizar el clima contrario al Gobierno”. ¡Toma ya! A lo mejor no fue un error, mi general, sino un lapsus.

Los socialistas, sin ningún motivo, cesaron al “catolicón” general José Luis Arranz

Gran cachondeo en las redes, refugio de libertad. Comedia que acabaría en drama horas después, cuando el general José Manuel Santiago atraviesa la frontera del ridículo y asegura ante las cámaras que “lo que importan son las personas”. Y cuando, aún peor, los otros cuatro miembros de la ‘trup’ Simón estallan en un sonoro aplauso en defensa de Santiago.

Pues miren ustedes, nada pasa porque sí. La historia del general Santiago es la historia de un Gobierno sectario que cesa a quien no es de los suyos y eleva a quien le asegura fidelidad perruna. Para mejorar la imagen del Gobierno en tiempos de pandemia. Otra vez el coronavirus como excusa.