Expertos en economía, los del Consejo General de Economistas de España (CGE) y de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) coinciden con los resultado del Informe PISA, ese cuyas conclusiones resumimos en Hispanidad como que los alumnos españoles, cada día más burros. Pero tranquilos: los europeos también

El informe señalaba que los estudiantes españoles obtienen los peores resultados de la última década en Ciencias, Matemáticas y Lectura. Mientras la ministra de Educación, Pilar Alegría, aseguraba que todo se debe a la pandemia.

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Como decíamos, según Fedea y el CGE, España necesita una profunda reforma educativa. Y estos son algunos de sus argumentos:

No parece probable que los cambios introducidos recientemente en la normativa educativa española vayan a resolver el problema.

-(1) La LOMLOE pretende promover la equidad mediante una rebaja de estándares, en lugar de asegurar que todos los estudiantes alcanzan un nivel mínimo de conocimientos. 

(2) La nueva regulación de la FP educativa dificulta en la realidad la supuesta dualización de la FP al limitar al 35% el tiempo dedicado a prácticas en empresas, lo que previsiblemente reducirá su impacto sobre la empleabilidad y el alineamiento de la formación con las necesidades reales de las empresas.

(3) La LOSU no aborda los principales problemas del sistema universitario que son: la endogamia, la falta de incentivos para mejorar la excelencia y un modelo de gobernanza que sigue siendo una anomalía entre los países más avanzados en este ámbito".

En cuanto a las posibles soluciones a estos problemas, los expertos del CGE y de Fedea han apuntado, entre ellas :

- (1) Sería necesario reforzar los contenidos curriculares, realizar evaluaciones nacionales que aseguren que tales contenidos se imparten y definan estándares uniformes en todo el territorio nacional. De manera que, como hemos repetido en Hispanidad, se deseche el modelo de alumno que promueve el Gobierno Sánchez: vago e ignorante.

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-(2) También sería necesario mejorar la calidad y efectividad del profesorado, mediante una selección más exigente, una mayor atención en su formación a los contenidos que han de impartir y la introducción de incentivos ligados a evaluaciones sistemáticas y rigurosas.

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Con lo que le gusta al Gobierno Sánchez 'tirar' de las opiniones de los expertos, veremos si hacen caso de las que ofrecen Fedea y CGE.