Fernando Grande-Marlaska, era un juez, ahora ministro del Interior con Sánchez, admirado en el Partido Popular, que lo elevó hasta el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los peperos siempre han tenido un ojo clínico para distinguir a su gente. Ocurre que nunca han tenido claro quiénes eran los suyos.

Ahora, ha cesado a Diego Pérez de los Cobos, uno de los oficiales más admirados de la Guardia Civil. “Pérdida de confianza” que supone la razón idónea porque no necesita explicación alguna.

Además, puso pegas al dispositivo especial, que consideraba innecesario, alrededor de la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero

Las diferencias entre el comandante en jefe de la Benemérita en Madrid y Marlaska han dio creciendo. Marlaska es uno de los ministros más sectarios del Ejecutivo Sánchez -en difícil competencia con casi todos los demás- y su última ‘desconfianza’ ha consistido en negarse a husmear en el caso que se lleva en un juzgado madrileño contra el ministros Salvador Illa y el doctor Fernando Simón por posible negligencia con resultado de muerte (por coronavirus, hablamos).

Al tiempo, Pérez de los Cobos manifestó su discrepancias con el aparatoso dispositivo situado ante la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero, con corte de carretera incluido. No lo considera necesario.

Pérez de los Cobos se convirtió en la bestia negra del independentismo catalán como coordinador de todos los cuerpos policiales durante el referéndum del 1-O y uno de los testigos clave en el juicio del procés.

Se repite la trama del cesado José Luis Arranz y sustituido por José Manuel Santiago

Lo que significa que tanto Pablo Iglesias como Gabriel Rufián estarán muy contentos. Por cierto, era uno de los mandos más queridos en el cuerpo. Pero no es socialista.

La Guardia Civil ha sido uno de los objetivos favoritos de Marlaska y del Gobierno Sánchez. Ya hemos hablado aquí de la sustitución del poco socialista José Luis Arranz por el más socialista José Manuel Santiago.