La Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC), como los fondos, también quiere una mayor privatización de AENA. Aunque el Gobierno se niega y se mantiene firme en su postura: seguir siendo dueño del 51% a través de la empresa pública Enaire, como han defendido el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el propio presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena.

Claro que el deseo de la CNMC y de los fondos no se manifiesta abiertamente, sino con cierto disimulo. Estos últimos presionan para que AENA tenga un consejero delegado independiente de los cambios en La Moncloa -y nombrado por ellos, naturalmente-, aunque haya un chairman con funciones institucionales elegido por el Gobierno. Por su parte, el regulador que preside José María Marín Quemada quiere más liberalización en las torres de control aéreo y critica la existencia de barreras a la entrada de nuevos competidores en las mismas, como recoge Cinco Días.

La CNMC quería privatizar AENA por lotes, un plan similar al de Zapatero y 'Pepiño', pero Vargas y Pastor optaron por privatizar el 49%

Sin embargo, esto último parece más bien una mera anécdota y más teniendo en cuenta que a Competencia nunca le gustó cómo se hizo la privatización de AENA en febrero de 2015, dirigida por el que entonces presidía el gestor aeroportuario, José Manuel Vargas, y la que titulaba el Ministerio de Fomento, la popular Ana Pastor. La CNMC proponía un troceo de AENA por lotes, un plan similar al trazado por el Ejecutivo anterior (el del socialista José Luis Rodríguez Zapatero) y su ministro de Fomento, José Blanco, más conocido como Pepe Blanco o ‘Pepiño’. Es decir, Competencia veía con buenos ojos la entrada de capital privado en AENA, pero prefería que fuera de forma individualizada en determinados aeropuertos.

Pero como saben, la privatización no se hizo así: el capital privado sólo entró en el 49% del gestor aeroportuario mediante la salida a bolsa y el 51% quedó en manos del Gobierno. Vargas dejó AENA en octubre de 2017, le sustituyó Jaime García-Legaz, y tan solo ocho meses después, con cambio en La Moncloa mediante, tuvo que pasarle la silla a Lucena. A pesar de que estos dos últimos son de partidos distintos (uno del PP y otro del PSOE), han defendido que el accionariado de AENA siga como está.

Tras la salida de Vargas, tanto el popular García-Legaz como el socialista Lucena han defendido que el Estado sea dueño del 51% del gestor aeroportuario

Y paradojas de la vida: ahora García-Legaz, que pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado y se ha reincorporado al Ministerio de Economía, ha pedido su traslado a la CNMC, según informa eldiario.es. Allí trabajaría como técnico de Promoción de la Competencia, departamento que no decide sobre las tarifas aeroportuarias, así que el hecho de seguir siendo consejero de la filial internacional de AENA podría no ser ningún problema.