Hemos conocido más de un caso de explotación sexual de menores tuteladas. En Baleares, durante la presidencia del Govern a cargo de la actual presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol y en Valencia, con la dimitida -y ahora resurgida- Mónica Oltra, quien fue enjuiciada, por supuestamente encubrir a su entonces marido, quien agredió sexualmente a una menor a cargo del Govern de la Comunidad Valenciana, que vicepresidía la propia Oltra. 

Ahora, en Álava, investigan un nuevo caso de prostitución de menores en un centro tutelado de Vitoria. Es el segundo en ocho años, ya que en su día se conoció el 'caso Sansoheta', por el que nueve adultos fueron condenados por contratar los servicios sexuales de siete menores tutelados.

En su artículo en exclusiva, el periodista de 'El Correo', David González, recuerda -tal como recoge El Mundo- que con los condenados por el caso Sansoheta «se produjeron rebajas en sus penas por la ley del sólo sí es sí». El psicólogo que abusó de dos menores ha visto disminuida su pena de cuatro a tres años, un 25% menos. Contándole a él, cinco de los nueve condenados se han visto beneficiados por una ley que aprobó el PSOE con el apoyo del PNV y Bildu, justamente quienes se disputan el gobierno vasco en las elecciones del 21 de abril.

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Pero volviendo al caso actual de explotación de menores tuteladas, lo investigan la Fiscalía de menores, el juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria y la Ertzaintza.  Se trataría de un nuevo posible caso de prostitución de menores tuteladas por la Diputación Foral de Álava. El pasado mes de marzo, el propio centro donde residen las tres menores alertó de sus sospechas, es decir, de que al menos dos de ellas, en su tiempo libre, habrían mantenido relaciones sexuales con adultos a cambio de dinero.

Las menores, según informa El Correo, acabaron contando que habían tenido relaciones con un joven de 20 años a cambio de 200 euros. Un dinero que, cuando fueron descubiertas, estaban esperando recibir. Al parecer, una tercera residente del centro de menores podría haber inducido a las otras dos para que mantuvieran relaciones sexuales con este adulto.

La investigación continúa no solo para tratar de aclarar si la tercera menor indujo a las otras a prostituirse, sino para comprobar si ha habido más adultos que han pagado por sexo a estas jóvenes tuteladas por la Diputación alavesa.