En una entrevista publicada ayer por El Nacional, el fugado de la justicia española y candidato de Junts a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Carles Puigdemont, advirtió a Pedro Sánchez: "Si Illa hace un Collboni ya sabe cuáles son las consecuencias para Pedro Sánchez". 

Y lo explicó: "Nadie entendería que nosotros continuáramos apoyando a una persona que no ganó las elecciones, el señor Pedro Sánchez, y que es presidente gracias a nuestros votos". "El escenario que hemos contemplado sólo es uno: aquí habrá una mayoría suficiente, para que la presidencia de la Generalitat la asuma un independentista". 

Es decir, si el candidato socialista a las elecciones del 12 de mayo a la Generalitat, Salvador Illa, pacta con el PP -como hizo en la alcaldía de Barcelona, dándosela al socialista Jaume Collboni (en detrimento del ganador, Xavier Trias, de Junts) con el apoyo de los Comunes de Ada Colau y del PP de Daniel Sirera- para impedir un Gobierno catalán de corte independentista, Puigdemont dejará caer a Sánchez. 

La cuestión es cómo, aunque se supone que apoyando una hipotética moción de censura presentada por el PP...

En cualquier caso, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha opinado hoy sobre el chantaje de Puigdemont en estos términos: "Yo tengo muchas dudas de que eso vaya a ser así" ya que el fugado de la justicia española no tiene un "escenario alternativo mejor". "Entiendo que a algunos se hagan ilusiones, pero sinceramente no lo veo". 

Por cierto que, según informa ABC, el magistrado instructor en el Tribunal Supremo de la causa por el proceso soberanista en Cataluña en 2017, Pablo Llarena, ha rechazado tramitar el séptimo recurso de Puigdemont para apartarle del caso. El juez esgrime que los recursos de apelación no obedecen a ninguna de las causas que permite la legislación.