Sr. Director:
El mundo del toro atraviesa un momento de convulso estupor y desconcierto.

 

Ahora bien, dentro del amplio abanico de espectáculos taurinos hay uno que, alejado de polémicas, goza de buena salud y se encuentra en clara expansión. Se trata del recorte. En esta disciplina la figura más destacada del momento no es otro que el denominado El Niño de la Moncloa, también conocido como ZP.

En las últimas temporadas ha destacado por componer espectaculares y sobre todo, arriesgados desplantes. Ante tanto arte ni siquiera los espectadores europeos han podido obviar tan temerarias suertes y le han animado a superarse a sí mismo con recortes aún más peligrosos.

De este modo, con sus últimos quiebros, tanto él como su cuadrilla han conseguido burlar al toro, con la previsible mala fortuna que el morlaco ha saltado la barrera pillando de pleno a los sufridos espectadores del tendido de sol. A todo esto, en el centro del ruedo El Niño de la Moncloa o ZP, compone la figura con el brazo en alto y el puño cerrado esperando el aplauso del respetable, que bastante tiene con huir despavorido tratando de evitar las cornadas fruto de los recortes de ZP.

Manuel Villena Lázaro