Sr. Director:

Coincido con el articulista en que Jerusalén es una ciudad universal y como tal debería dotársela de un estatuto jurídico de "ciudad internacional", al estilo de como lo fue, durante años, la ciudad de Tánger.

Creo que es el momento de promover un movimiento a nivel mundial para conseguir este estatuto internacional para Jerusalén.

Mientras tanto, pidamos a Dios que ilumine a los gobernantes de todo el mundo para lograr esa paz tan deseada por todos, que haga verdad el mensaje angélico: "Gloria a Dios en las Alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".

Gonzalo de Porras

g.porras@telefonica.net