José Bogas, CEO de Endesa
Endesa celebra Junta de accionistas el próximo 24 de abril con un asunto destacado en el orden del día: ampliar el Consejo con dos asientos más para reforzar el control de su matriz y principal accionista con el 70,1%, la italiana, y pública, Enel.
Los asientos en este órgano pasarán de 12 a 14 con la entrada como consejeras dominicales de Elisabetta Colacchia (directora de Personas y Organización de Enel) y Michela Mossini (miembro del equipo directivo de Enel).
Esto se produce casi un año después de que Flavio Cattaneo fuera nombrado consejero delegado de Enel el 12 de mayo de 2023, en sustitución de Francesco Starace que, dicen, no tenía la confianza de Gobierno Meloni
En junio de ese mismo año, Cattaneo asumió la presidencia de Enel Iberia y la vicepresidencia de Endesa.
Endesa cerró 2023 con una capitalización bursátil de 19.544 millones, 1.370 millones más de lo que vale hoy la compañía que se sitúa en el peor nivel de los últimos 5 años. En 2020 capitalizaba por 23.663 millones
Un apunte. Enel Iberia es la sociedad que articula el control de Endesa.
La Junta del 24 tendrá que ratificar los nombramientos como consejeros del propio Cattaneo, de Stefano de Angelis (director financiero de Enel) y Gianni Vitorio (director de redes del grupo italiano), tras su designación el año pasado a raíz de los cambios en la cúpula de la empresa pública italiana.
Recordar también que Alicia Koplowitz, cuyo nombramiento como consejera independiente vencía el próximo 5 de mayo, ha manifestado su deseo de cesar en este cargo con efectos a partir del 23 de abril de 2024, "por razones personales”.
Puntos habituales como la aprobación de las cuentas y el reparto de dividendos van ser tratados en Junta justo en un momento en que la eléctrica, para cumplir con su política de dividendo, va a repartir más dinero entre los accionistas que el obtenido con el beneficio alcanzado en 2023
Repartir un euro por acción implica desembolsar más de 1.000 millones con cargo de 2023, por encima del beneficio neto de 742 millones, que ha sido un 70% menor que los 2.541 obtenidos en 2022.
No está siendo este un año 'cómodo' para el sector, en general, que se está viendo penalizado por la caída de precios energético y por la ralentización en la bajada de tipos
Tal y como ha precisado Endesa, en 2023 tuvo que enfrentarse a al pago de laudo desfavorable por un contrato de suministro con Catar (más de 500 millones), y al impuestazo (gravamen especial del Gobierno) que le ha costado 208 millones.
Para este año, el impuestazo le saldrá por 202 millones, que liquidará en dos pagos de 101 millones. “Es un freno tremendo a la inversión que no tiene ningún sentido”, insiste en señalar cada vez que tiene ocasión, José Bogas, consejero delegado de Endesa para el que, mantener ese impuesto extraordinario, “es un error estratégico y de país tremendo, que debería corregirse”.
Y es que, como saben, el impuestazo se ha prorrogado. A cambio, el Gobierno se comprometió a incentivar las empresas que invirtieran a través de los Presupuestos de 2024 que, finalmente, se han quedado en cajón, por motivos electorales.
No está siendo este un año bursátil 'cómodo' para el sector, en general, que se está viendo penalizado por la caída de los precios energéticos y por la calma con la que los bancos centrales se están tomando la bajada de tipos, a uno y otro lado del Atlántico, desde los niveles más altos, en el caso de la Reserva Federal, de los últimos 20 años.
Las cuentas y el reparto de dividendos van ser tratados en Junta justo en un momento en que la eléctrica, para cumplir con su política de dividendo, va a repartir más dinero entre los accionistas que el obtenido con el beneficio alcanzado en 2023
Estamos ante compañías que suelen estar muy endeudas y cuya evolución del negocio depende de las inversiones que puedan acometer.
Prácticamente todas están siendo castigada por el mercado. Iberdrola cae un 6% y Naturgy (ajustes aparte tras conocerse las intenciones de la energética de Abu Dabi) se deja un 16% en lo que llevamos de año.
La cotización de Endesa cae en este 2024 un 7%, frente, por ejemplo, las subidas del 4,6% del Ibex. A doce meses vista, la eléctrica baja un 13%. En junio de 2023 tocó máximos en los 21,4 euros y este miércoles cotiza en los 17,2.
Cerró el año pasado con una capitalización bursátil de 19.544 millones, 1.370 millones más de lo que vale hoy la compañía que se sitúa en el peor nivel de los últimos 5 años. En 2020 capitalizaba por 23.663 millones.
