La Guardia Civil recibió una falsa alarma

 

La Estatua de la Piedad del Valle de los Caídos no es sólo un extraordinario signo artístico. Es sobre todo un signo religioso. El pasado sábado por la noche un grupo de monjes del Valle junto con chavales de la escolanía acudieron bajo la estatua de la Piedad a rezar a la Virgen. Un vigilante dio aviso a la Guardia Civil. Esta subió rápidamente, preocupada de que se pudiera tratar de un intento de atentado. Al final, era lo obvio: unos monjes rezando salves a la Virgen. Tras la retirada de la Piedad ya no serán posibles estos rezos.

Andrés Velázquez

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