Londres podría establecer una tasa para los bancos de 1.000 millones de libras anuales

Ha llamado mucho la atención el anuncio de la BBC de que Londres podría establecer una tasa sobre las actividades financieras. Se trataría de una tasa que permitiría recaudar cerca de 1.000 millones de libras anuales, 1.100 millones de euros. En realidad, peanuts comparado con los 935.000 millones de euros invertidos por el contribuyente en inyectar capital y avalar al sistema financiero. Un mecanismo extraordinario para una situación extraordinario. Aún así, el mundo liberal se lleva las manos a la cabeza ante anuncios como éste o como la limitación de los bonus de los ejecutivos.
No hay ninguna novedad. Cuando la crisis financiera no había explotado y los estados no habían tenido que echar mano del presupuesto público para salvar los sistemas financieros, Llamazares explicaba a los economistas madrileños que su programa electoral llevaba una tasa sobre los bancos adicional al impuesto sobre Sociedades. Se trataba de gravar el sobrebeneficio. Una especie de nacionalización de la banca encubierta. Por supuesto, todo el mundo se echó las manos a la cabeza. Poco después, la mayoría del sistema capitalista nacionalizó sus bancos. ¿Cuál es la diferencia?