La vida es así. Mientras el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, abogaba por el acercamiento de presos al País Vasco, un coche bomba destrozaba la fachada del edificio de Bull, en el madrileño recinto ferial del Parque de las Naciones, muy cerca de donde se inaugurará, en la tarde del miércoles 9, la exposición de Arte Contemporáneo (ARCO).  Imaz defendía el acercamiento de presos para que las familias no estén también penadas. Sus familiares no siempre comparten la ideología política, pero también son penados, afirma. El presidente del PNV llegó a apelar al Convenio Europeo de Derechos Humanos para defender la política de acercamientos. 

Curiosamente, Imaz no dedicó una sola palabra a las víctimas. Además, Imaz sugiere un acuerdo con el PSE para lograr una reforma estatutaria con mayor consenso. No obstante, advierte que si tal acuerdo no es posible, permanecerán en el Plan Ibarretxte, que, recordó, ha sido aprobado por la mayoría del Parlamento vasco. Imaz calificó de sorprendente el apoyo de Batasuna al Plan y afirma que le produjo satisfacción y responsabilidad en su gestión. 

Sobre el conflicto vasco, Josu Jon Imaz marca los criterios de solución: respeto a la voluntad de la sociedad vasca, respeto de la pluralidad y principio de no unilateralidad. El presidente defiende el diálogo y el consenso en la solución del conflicto institucional, marcado desde que el pasado 1 de febrero se rechazará la propuesta del lehendakari. 

Sobre la polémica entrevista discreta mantenida con el presidente Zapatero, no ha querido manifestarse, aunque ha señalado que lo normal es que un presidente se reúna con el presidente de un partido político democrático, que se hable, se negocie y no siempre se dé publicidad al encuentro. Para justificar la discreción del encuentro entre ambos, puso como ejemplo la realidad empresarial: ¿Se imaginan ustedes que un presidente de una compañía eléctrica se reúna con una compañía gasística y tenga que convocar a los medios por separado para explicar los puntos de la agenda y los acuerdos alcanzados?. Imaz defiende la confianza para poder avanzar en las relaciones. En resumen, la luz y los taquígrafos molestan bastante en su voluntad de tender puentes.