La medida que ha producido mayor descontento popular es la eliminación de pagas extras (funcionarios) 

 

Grecia ha vivido por encima de sus posibilidades. Le toca devaluar, es decir, reconocer que son más pobres. Pero como están dentro de la moneda única no pueden hacerlo. Así que el país heleno está innovando un nuevo sistema que consiste en devaluar dentro de una moneda única. Y resulta mucho más doloroso porque es mucho más visible. En la devaluación, nadie lo nota, aunque las importaciones se encarecen y la inflación se dispara. En este caso, Papandreu ha tenido que proponer un plan de ajuste duro que consiste en eliminación de las pagas extraordinarias para funcionarios y personal laboral y agilización de los sistemas de despido. A todo esto, subida de impuestos y recorte severo del gasto. En fin, un plan de shock en toda regla que la oposición (derecha) se niega a aprobar, pero que pretende imponer por la vía de la mayoría (160 diputados frente a 300).
Veremos a ver cómo funciona el experimento, porque como todas las terapias tiene sus efectos secundarios. Es una quimioterapia en toda regla. Y puede que el país quede sin pelo. Al menos sobrevivirá. Porque la situación actual es dramática. Eso sí, el asunto exige quitas, es decir, reestructuración de la deuda. Lo que no puede ser es que los que han especulado con la deuda griega se vayan de rositas.