Crea una línea de 1.000 millones para empresas investigadoras

Garmendia aguanta. Los palos no han sido pocos. El primero, sacar las competencias de Universidad de su Ministerio. Segundo: asumir gran parte del coste de la austeridad predicada por Zapatero. Tercero: ser el Ministerio pagano de los recortes para el año que viene.  Y ahora, la dimisión de su nº2, Carlos Martínez, que actuó prácticamente como número 1. Le han dejado sola.
Pero resiste. Acaba de firmar con el Santander, BBVA y Banesto un plan por el que estas entidaes se comprometen a financiar 1.000 millones de euros para empresas de investigación. En realidad es un modelo muy similar al de la línea ICO de 20.000 millones de euros, el Fondo de Economía Sostenible. La diferencia es que en este caso, quien hará los papeles para la concesión del crédito será el propio Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Además, ha llegado a afirmar que tras la definición del segundo plan E, la inversión pública en I D se verá incrementada en un 10% para el 2010. Es decir, órdago a la grande. Y sino, amenaza con tirar la toalla. Claro que Garmendia tiene un problema: su éxito empresarial se debe a su gran astucia a la hora de maximizar las subvenciones públicas. Vive de la subvención. Y no se puede marchar dando un portazo a lo Pimentel. Eso explica tanto aguante.