Como católico estoy pasmado con lectura ingenua que hace usted siguiendo al cardenal Rouco. Aquí no se está hablando de un sobresueldo no declarado a Hacienda.
De lo que se habla es que el Partido Popular en vez de hacer examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia por el caso de corrupción política y económica de hace 25 años con el tesorero Naseiro, ha seguido haciendo exactamente lo mismo con el gerente/ tesorero Bárcenas durante otros 25 años hasta ayer mismo por la tarde.
No se trata de sobresueldos. Se trata de un sistema de "financiación" del PP, común al resto de partidos, que a cambio de contratos públicas expulsa al empresariado honrado del mercado. Que luego las migajas de esas operaciones se vayan en sobresueldos para el presidente de gobierno o para su tesorero es corrupción personal.
Los sobresueldos es corrupción personal. Cuando los sobresueldos se generalizan es corrupción generalizada. Y cuando es un partido quien lo organiza desde la cúpula es corrupción institucional. Y si esa corrupción institucional no es perseguida desde los cuerpos de seguridad del Estado y enjuiciada por el Poder judicial deviene en corrupción institucionalizada, que es lo que campea por España.
Pero lo peor no es esto. Lo peor no es que Bárcenas y Rajoy sean un malvados aborteros. Lo peor es la inacción de los buenos ante estos escándalos o quienes les disculpan.
De esos buenos que se ponen la venda delante de los ojos para disculpar al presidente de gobierno porque Bárcenas tiene 40 millones de euros en Suiza.
Desde Aristóteles se conoce lo que es el método de reducción al absurdo como demostración científica.
Pues bien, es absurdo que Bárcenas haya podido retraer durante 20 años el dinero que le entregaban los hombres de negocios -que no empresarios- al Partido popular a cambio de contratos público. Y es absurdo porque para que el hombre de negocios repita el soborno tiene que haber funcionado previamente. Y para que éste funcione previamente Bárcenas ha tenido que llamar a la cúpula de gobierno nacional o regional que adjudica la contratación. Y para que la cúpula regional o nacional cometa un delito que viene a instancias del tesorero nacional tiene que tener la confirmación de la cúpula del partido.
Por eso sorprende lo del Cardenal Rouco, aunque también explica muchas cosas. Sorprende que el Cardenal -y usted- se fijen en la anécdota de la petición de dimisión a Rajoy por unos sobresueldos, pero explica muchas cosas como por qué la Iglesia retrocede -y por qué se financian televisiones como 13tv para defensa del Partido Popular, porque en definitiva caen precisamente en eso en que usted dice tanto denunciar: el mal menor.
Es usted un caso de libro. De libro del evangelio cuando nuestro Señor Jesucristo decía aquello que los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz. Usted, de arrojo mucho. De astucia, anda muy cortito.
El principal problema político de España es que los partidos políticos con sus sistemas de listas han expulsado a los honrados de los partidos hace 35 años por lo que ya solo quedan los 'Rajoyes' y los 'Rubalcabas'. Y cuando se han puesto a financiar sus máquinas de control social han entrado en la vida económica expulsando a los empresarios honrados insobornables por hombres de negocios prestos a la mordida. Y entonces ya solo quedan los 'Rubidos y los Pedrojetas'.
¿Sobresueldos ¡Venga hombre! Este caso es como Filesa. Es el meollo de la corrupción política económica de éstos últimos 40 años en cualquier autonomía.
¿Y sabe cómo han podido hacer esto, ingenuo ¿Sabe cómo han podido hacer esto durante 40 años consiguiendo que los españoles miren para otro lado y les sigan votando Pues muy sencillo. Porque nos han inundado con un sin límite de falsas libertades a cambio de la única libertad que les importaba a ellos que es la libertad política para deponerlos a ellos y a sus partidos y a sus listas.
Por eso la exacerbación de las pasiones del tener y del disfrutar. Del fútbol y de los toros, de las fiestas y de las discotecas, del comercio y del bebercio, de la incultura visual y del 'folleteo' liberal.
¡Menuda oportunidad perdida más por usted para denunciar la verdad de las cosas en vez de hacerles un poquito de la ola!
Tino Paz
