Y como es un problema de deuda excesiva, y de calumnias, el ataque se dirige más contra los bancos que contra las empresas

Tras una ligera recuperación del Íbex 35 este lunes, el índice volvía desplomarse en la jornada del martes. El efecto Grecia se suma a unos indicadores españoles que dejan mucho que desear: el paro supera ya el 20%, los CDS (que protegen el riesgo de impago de la deuda española) tocan su máximo, al tiempo que aumenta el diferencial del bono español con el alemán.

Los especuladores parecen cebarse con España sin pasar por Portugal. Y, ya que en última instancia las dudas se refieren a la deuda, la banca española es la más castigada, independientemente de su solidez o de si estos bancos son los que más se verían afectados realmente por la deuda estatal. Así, en la cola de la tabla nos encontramos con el Popular, cuyos títulos bajaban casi un 6% en la recta final de la sesión, con un Íbex que caía un 2,80%. BBVA, Bankinter, Santander, Banesto y Sabadell tampoco se libraron de bajadas de entre el 3 y el 4,5%.