Como quien no quiere la cosa, el consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, le ha lanzado una carga de profundidad a sus vecinos la dos sedes de Endesa e Iberdrola están separados por una línea recta de unos 500 metros de longitud: así, durante la presentación de resultados, tanto ante analista como ante periodistas, Galán aportó una idea al Gobiern que los derechos de emisión de CO2 y otros gases Kioto no computen a efectos de déficit de tarifa.

Por decirlo así, el déficit de tarifa se paga dos veces a las eléctricas: en el momento de computarlo y en la contabilización del déficit que el Gobierno realiza cada año. Pues bien, Galán propone suprimir ese apartado, que puede significar unos 1.000 millones de euros, más de la cuarta parte del déficit total. ¿A que no adivinan quién sería la compañía más perjudicada? Acertaron: Endesa.