Philips redujo su beneficio neto un 73,8% entre enero y junio de este año, hasta los 126 millones de euros, según ha informado la multinacional holandesa a primera hora del día, recoge La Información.

El beneficio de las actividades continuadas de Philips entre enero y junio fue de 280 millones de euros, un 3% menos que en el mismo periodo de 2017, mientras que su resultado bruto de explotación ajustado alcanzó los 1.173 millones de euros, un 9,2% más que un año antes. En el segundo trimestre, Philips no registró beneficio neto atribuido en comparación con las ganancias de 250 millones de euros entre abril y junio de 2017, mientras que las ventas de la compañía se mantuvieron estables en 4.288 millones de euros. En términos comparables, la facturación de la holandesa aumentó un 4% interanual.

En este periodo, las operaciones discontinuadas de Philips reportaron un impacto negativo de 177 millones de euros en relación con el valor ajustado de la participación restante de la compañía en Signify (antigua Philips Lighting), prácticamente compensado por el efecto positivo de los dividendos recibidos por las acciones de Signify.

Cabe recordar que la multinacional ha tenido que reorientar su negocio hacia los dispositivos médicos tras la escisión de su negocio de iluminación Philips Lighting. Por ello se habría producido esta bajada de las ganancias, según ha señalado. Igualmente, la reestructuración que ha tenido que llevar a cabo la empresa ha provocado la caída de los ingresos procedentes de las operaciones interrumpidas y mayores costes por adquisiciones, que han ascendido desde los 89 millones de la primera mitad de 2017 a los 116 de este año.