El presidente de la mesa de contratación de las obras del túnel Belate, Jesús Polo, ha declarado este martes en la Comisión de investigación del Parlamento de Navarra abierta para investigar "las licitaciones y adjudicaciones de obras llevadas a cabo por el Gobierno de Navarra o financiadas por este, en el periodo comprendido en las cuatro últimas legislaturas parlamentarias".
Las obras del túnel Belate fueron adjudicadas por el Gobierno de Navarra de la socialista María Chivite por un importe total de 76 millones de euros a una UTE (Unión Temporal de Empresas) en la que figuraban Fermín Oses, Acciona y Servinabar. Esta última empresa es propiedad de Joseba Antxón Alonso, que suscribió un contrato privado con el exnúmero 2 del PSOE Santos Cerdán para la venta del 45% de la empresa, documento que fue encontrado por la UCO de la Guardia Civil y puesto a disposición del Tribunal Supremo.
En su declaración, Polo, que siguió trabajando más allá de los 73 años porque se lo pidió el Gobierno de María Chivite, se ha referido a las adjudicaciones del gobierno de Chivite a la empresa de Santos Cerdán, Servinabar, y ha negado contundentemente que hubiesen existido mordidas o irregularidades en la citada contratación de las obras de Belate. Eso sí, descargó toda la responsabilidad en el secretario de órgano: "Lo podría haber detectado", afirmó.
Polo ha negado "en absoluto" conocer al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ni a su socio en Servinabar, el empresario Antxon Alonso: "Yo no sabía absolutamente nada de Cerdán ni nada que se le parezca. Ha coincidido, pues ha coincidido -que se adjudicó a esa UTE".
Ha añadido que el secretario de la mesa de contratación le dijo "que estaba bien la documentación administrativa y seguimos para adelante". "Lo podría haber detectado el secretario; yo, como presidente, repartía las funciones y, lógicamente, a los jurídicos les dejaba aquellos temas que me parecían más jurídicos". Ha afirmado que "cada uno de nosotros hicimos una valoración -en la mesa de contratación- y yo hice la mía, con arreglo a mi criterio, lo mismo que los demás hicieron la suya, con total libertad".
"Estudiábamos las ofertas y veíamos quién nos parecía el mejor y se adjudicaba a ese, pero en absoluto había reparto de nada", ha asegurado.
Polo ha contado que con María Chivite coincidió "en unas pocas inauguraciones cuando yo explicaba el tema de la obra, exclusivamente, nunca me vino a ver para nada más". "Yo me siento agradecido porque me gusta trabajar y me hubiera gustado seguir". "En los años que he estado he hecho un montón de licitaciones, 45, que son una barbaridad, y yo trabajaba muchísimo". "A mí lo que me gustaba es ser un técnico, nada político".
El portavoz de UPN Javier Esparza, ha ironizado: "Es una adjudicación repleta de casualidades y coincidencias". Y ha añadido que Polo "no ha explicado ni ha dado una argumentación razonable ni lógica a su participación en la mesa de contratación, ha echado balones fuera, y he tenido la sensación de que quería responsabilizar a otros miembros de la mesa de lo que ha ocurrido".












