Ya lo hemos contado, pero habrá que insistir en ello, porque el Sanchismo, recuerden, funciona según el argumentario, que repiten como loros desde el presidente del Gobierno hasta el último de sus ministros... hasta cumplir el principio de que una mentira repetida 100 veces se convierte en una verdad. 

Ocurrió durante el discurso-rueda de prensa de anteayer, donde un Sánchez acogotado más por la inmoralidad (recuerden, la vileza de Sánchez no sería posible sin el envilecimiento del pueblo español) que le circunda, un término probablemente más claro que el de corrupción, nos presentó una España feliz, naturalmente gracias a su buen hacer.

Según él, insistió, la economía va tremenda y buena prueba de ello es que, desde que llegó a la Moncloa, en 2018 -para Sánchez hay una antes y un después de su llegada a la Presidencia- la renta disponible de los hogares españoles ha crecido en un 10%

Por tu boca te condeno, amigo Pedro porque como se sabe, la renta disponible no es otra cosa que los ingresos reales que entran en un hogar, una vez descontados los impuestos y la seguridad social. Ahora bien, como ocurre con la facturación de las empresas, a esos ingresos hay que restarles la inflación... y resulta que desde que el señor Sánchez ha llegado a La Moncloa, el 1 de junio de 2018, el PIB ha subido un 22,8%. En definitiva, que, sólo para mantener el poder adquisitivo, la renta disponible debería haber subido ese casi 23%, no sólo el 10%. Y esto sólo para empatar.

Dicho de otro modo: el Sanchismo ha empobrecido a los españoles. El presidente del Gobierno presenta como un éxito lo que es un fracaso. Entonces, ¿por qué el PIB español sube más  que el de nuestros colegas europeos? Por dos razones: la primera y más importante, porque somos más. En pleno invierno demográfico cuando los españoles se niegan a tener hijos, la población residente -la legal- crece a un ritmo superior al medio millón de personas por año.

Segundo: el turismo. Eso sí que funciona bien, pero es un sector volátil y, en cualquier caso, representa la España de salarios bajos donde es imposible formar una familia.

Y lo mismo ocurre con la creación de empleo, otro tipo sanchista. No creamos empleo sino que firmamos contratos. Presume don Pedro de que, con él, España es el país que más contratos laborales firma, un récord histórico tras otro, cada mes. Y sin embargo, al mismo tiempo, somos el país con más paro de toda la Unión Europea (27 miembros) y de toda la OCDE (38 miembros). 

En definitiva, don Pedro es un gran hombre pero no les anuncio nada nuevo porque él ya lo sabe. El problema es que no lo sabemos los demás. En siete años ha empobrecido a los españoles pero él insiste en que lo hace de miedo. Una verdadera estafa presidencial.