Lo de Íñigo Errejón es una metamorfosis en toda regla. Aquel que en su día, como portavoz de Más Madrid, defendía a capa y espada el Sólo sí es sí, ley estrella de la que fuera su compañera de partido en Podemos, Irene Montero, ahora, tras la denuncia de Elisa Mouliaá, ya no cree en el "Hermana yo sí te creo". 

Entonces, afirmaba ante el juez, en el juicio por la denuncia de la actriz, lo hizo por "coherencia" con su formación política, pero, ahora, que se siente víctima de una denuncia falsa -porque ahora sí cree en las denuncias falsas, el que antes negaba su existencia- se desdice de todo lo anterior: "Esto pasa a veces en la vida...".

¡Ay, Íñigo! ¡Quién te ha visto y quién te ve!