Detrás de la producción de este drama romántico se encuentra Jennifer Love Hewitt, una actriz que se hizo popular gracias a películas de terror dirigidas a adolescentes (Sé lo que hiciste el último verano. Aún sé lo que hicisteis el último verano).
Un día inesperado plantea un tema que hemos visto otras veces en el cine: la posibilidad de alterar algún hecho del pasado y, así, poder cambiar el futuro. El joven protagonista es un ejecutivo inglés enamorado de una joven norteamericana (virtuosa del violín) que aspira en convertirse en cantante. El primero tiene la premonición de que su novia va a morir, así que intenta cambiar todo lo que cree que sucederá en ese fatídico día, con el objetivo de que la mujer que ama pase una jornada realmente especial.
La película es entretenida a pesar de no ser novedosa en su argumento y de ser excesivamente empalagosa. Aconsejable sólo para románticos no demasiado exigentes a los que les guste escuchar frases como ésta: el verdadero amor no se acaba con la muerte