La operación está cerrada. Telefónica valora en 5.850 millones de dólares el cien por cien de los activos de Bellsouth en telefonía celular en Latinoamérica. Bellsouth necesitaba liquidez para financiar la compra de AT&T Wireless y Telefónica elimina la competencia a golpe de talonario. César Alierta ya advirtió en su "conference call" del pasado mes de octubre que tenía 7.000 millones de dólares para salir de compras.
Y nunca mejor que ahora que la relación dólar/euro abarata la operación. Sin embargo, la compañía anuncia que parte de la operación se financiará con deuda, algo que no ha gustado mucho a Goldman Sachs, que ha rebajado su recomendación sobre la compañía de "mejor que el mercado" a "en línea".
¿Es caro o barato? "Sólo el necio confunde valor y precio". Los activos valen lo que te paguen por ellos. Y Telefónica está dispuesta a pagar 5.850 millones de dólares por la totalidad de los activos. ¿Mucho o poco? A juzgar por los beneficios de la división Latam -161 millones en 2003-, la teleoperadora ha pagado 36 veces el resultado anual. Exactamente, el doble del PER 18 en el que Telefónica cotiza actualmente.
¿Justificable? En la compañía alegan el enorme potencial de crecimiento del mercado latinoamericano de celulares. Si, además, tenemos en cuenta que mediante esta operación, Telefónica elimina a su competencia inmediata, el precio ofertado tendría sentido. Pero, ¿qué dicen las autoridades de competencia latinoamericanas? ¿Se imaginan lo que diría el Tribunal de Defensa de la Competencia español, si Telefónica comprase Vodafone?
Pero Latinoamérica es otro mundo. De momento, las autoridades guardan silencio, salvo las argentinas que ya han aplaudido la operación. ¿Qué tendrá Telefónica para haberse convertido en la niña mimada del Ejecutivo Kirchner? La actividad diplomática del Gobierno español, la celebración de la Cumbre Iberoamericana en Salamanca en el año 2005, el compromiso por el desarrollo de los procesos de integración regional y las promesas de libre comercio con la Unión Europea facilitarán la culminación de la operación.
Según el presidente de Telefónica Móviles, el portugués Antonio Viana-Baptista, la operación permitirá unos ahorros de costes por valor de 1.000 millones de dólares, "lo que redundará en beneficio de nuestros clientes y nuestros accionistas". Además, Merrill Lynch estima que la operación supondrá unos créditos fiscales de entre 1.000 y 1.500 millones de dólares en 20 años por lo que observa con optimismo la operación.
El otro fleco todavía pendiente son los minoritarios de Bellsouth. Telefónica lanza su oferta también sobre los minoritarios en las mismas condiciones que la realizada sobre la matriz. Si estos no aceptasen, Telefónica compartiría el negocio con los grandes magnates latinoamericanos.
En Colombia, por ejemplo, tendría como socio al conocido Grupo Bavaria, socio a su vez del Grupo Prisa en varios proyectos mediáticos. Por su parte, en Venezuela compartiría accionariado con Oswaldo Cisneros, primo de Gustavo Cisneros y propietario del 22% de la filial de Bellsouth en el país de Chávez. Buen momento para anunciar la voluntad de comprar Tele5.