Antonio Brufau está convencido de que la beautiful people de ZP, todos ellos afines al ministro Sebastián, pretende sustituirle por Luis del Rivero en la Presidencia de la petrolera. La Caixa apoya a Brufau pero le exige que venda activos. El PSOE se prepara para conquistar otras empresas cuando deje La Moncloa. Los empresarios de ZP: Jaume Roures, José Miguel Contreras, Luis del Rivero, José Manuel Entrecanales, Gómez Navarro, Javier de Paz y Antonio Catalán

Algo menos de 20 millones de euros. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha retirado la cuenta a la compañía a la multinacional Young & Rubicam, cuya cabeza visible en España es Miguel Barroso, esposo de la ministra de Defensa, Carme Chacón, y ex secretario de Estado de Comunicación.

Oficialmente, la última campaña de Sacyr se parece, según Repsol, demasiado a otra realizada por Repsol. Pero hay algo más: Barroso es considerado por Brufau como el aliado de Luis del Rivero para arrebatarle la Presidencia de Repsol, sea en nombre propio o a través de Juan Abelló.

Barroso es, en verdad, el porta estandarte de la llamada Beautiful People de Zapatero, donde entrarían el íntimo de Barroso, CEO de La Sexta, José Miguel Contreras, su socio, Jaume Roures, el todopoderoso comecuras de Mediapro-El Público, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, el consejero de Telefónica, Javier de Paz, el constructor José Manuel Entrecanales, el también constructor Luis Delso y el hotelero Antonio Catalán, además del mencionado Luis del Rivero, todos ellos en espléndidas relaciones con el ministro de Industria, Miguel Sebastián.

En Repsol están convencidos de que Barroso y sus muchachos, que fallaron en el asalto al BBVA, pretenden ahora acelerar la toma de grandes empresas ante el temor de que pierdan las elecciones y se vean obligados a abandonar el poder. Y a lo mejor no hay que esperar a 2012, porque el fantasma de unas elecciones anticipadas, producto del desastre de la política económica, obliga a llamar a las urnas el 2011 o el mismísimo 2010. La degradación del tejido industrial español camina a un ritmo que ni el veleidoso Zapatero puede negar.

En cualquier caso, el tándem Barroso-Del Rivero busca el apoyo de Isidró Fainé y de La Caixa contra Brufau. Por el momento, Fainé ha apoyado a Brufau en la pelea por el dividendo pero, eso sí, le exige, como Sacyr, que venda activos. Por de pronto, la argentina YPF y aunque Caixa cree en la estrategia Brufau para aumentar reservas, se considera antes propiedad que gestión.    

Y ojo, porque desalojar a Brufau no es tan sencillo. Por de pronto, Luis del Rivero también vive su propia revuelta interna. José Manuel Loureda continúa apostando a Rivero aunque considera que camina más deprisa de lo debido. Demetrio Carceller simplemente considera que Del Rivero se equivocó al entrar en Repsol y que hay que deshacer lo andando. Por último, Juan Abelló, a quien le gustaría mucho ser presidente de Repsol, también mantiene la espada en alto frente al presidente. En cualquier caso, tras la venta de Itinere, Sacyr ha conseguido reducir su deuda. A 30 de septiembre los resultados han sido buenos, aunque llama la atención el elevado porcentaje dedicado a excedente. La Bolsa se lo ha agradecido, con una subida del 3,5%, pero su director financiero no.

Por cierto, Repsol no tiene por qué ser el último objetivo de la Beautiful-ZP o Beautiful-Sebastián. El miedo a perder el poder político es ahora muy real.

Eulogio López

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