Sí señores, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades ha recaído este año en el creador de 'Mario Bros', 'The legend of Zelda' o 'Donkey Kong', todos ellos videojuegos a cada cual más insulso, por lo menos desde el punto de vista de eso, de la comunicación y las humanidades. Y al fin y al cabo no dejan de ser videojuegos en los que uno intenta superar una serie de combates, pruebas, etc. para llegar a alguna parte o salvar a una desdichada princesa. De virtudes humanas o valores morales ni hablamos.
El caso es que el premio se lo han dado al japonés Shigeru Miyamoto (1952), que así se llama el creador de estos juegos y de otros como 'Brain Training' o 'Art Academy'. Uno, en su sano juicio, se pregunta qué méritos habrá visto el jurado en Miyamoto.
Atentos: "El japonés Shigeru Miyamoto es el principal artífice de la revolución del videojuego didáctico, formativo y constructivo. Diseñador de personajes y juegos mundialmente conocidos, se caracteriza por excluir de sus creaciones la violencia y por innovar con programas y formatos que ayudan a ejercitar la mente en sus múltiples facetas y resultan muy valiosos desde un punto de vista educativo". ¡Toma ya!
No es por quitar méritos a Miyamoto, que sin duda es bueno en lo que hace, pero es que hace eso, videojuegos insulsos y acuosos. Sinceramente, cuesta pensar que no hay nadie más en el mundo mundial con más méritos que Miyamoto para ganar el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. El año pasado, por ejemplo, se lo llevó The Royal Society, la comunidad científica más antigua del mundo. Comparen.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com