La filial de Repsol en Argentina, YPF, ha respondido, pelín airada, a su competidor, la Pan Americam Energy, de la familia Bulgheroni, quien pretendía entrar en el accionariado, dentro de una operación más amplia de la Casa Rosada para crear una gran petrolera argentina.
Pues bien, son ahora los Eskenazi quienes se defienden de los Bulgheroni. En definitiva, que quieren seguir controlando la gestión de YPF sin compañía.
El pacto con Antonio Brufau ya no es el de alcanzar el 25% del capital (ahora tienen el 15%) sino que entre la petrolera española y el grupo Petersen posean el 51% de YPF, cosa muy distinta y que rebaja las pretensiones iniciales de Repsol. Es lo que Brufau ha aceptado y lo que también han aceptado Caixa y Sacyr.
Miriam Prat
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