El satanismo sigue vivo, y no sólo asociado al Rock o al Metal con sus múltiples foros en Internet.
En Münster (Alemania) ha sido noticia una joven que escapó de una secta satánica, introducida por su mismo padre y que fue obligada a prostituirse para captar fondos para la misma: Debíamos hacer lo que el Poder Superior quisiera, y este Poder Superior era Satanás. Paralelamente debía llevar una vida exterior, como una colegiala normal.
Brigitte Hahn, la comisionada de esta diócesis católica afirmó que en los cultos satánicos, las víctimas asisten a misas negras con abortos rituales e incluso asesinatos. "Hay ceremonias especiales de fecundidad para las mujeres y otros rituales para la entrega de los bebés y su sacrificio", dice Hahn.
"Los embarazos se mantienen en secreto, los bebés nacen, y desaparecen." Por su parte Herrmann-Pfandt, investigadora de lo que ocurre en estos grupos, reveló: "Son experiencias trascendentales, y la sangre a menudo desempeña un papel importante. La gente no puede permanecer en silencio sobre el fenómeno del satanismo".
Lisa Justiniano