Los datos de paro de la UE dan una media del 9,3% en el conjunto de los 27 países, inferior al paro masculino, cuya media es del 9,7%. La estadística es menos cacareada que la diferencia de salarios, que sirve al feminismo como base de sus reclamaciones. Claro que tampoco conviene crear una nueva leyenda porque las cifras se explican por el mayor peso de los sectores como la construcción y la industria manufacturera, en los que el empleo es principalmente masculino, según explica.
Nuestro país no es la excepción, ya que la clasificación de los países con más paro está encabezada por Letonia y España, los mismos que encabezan la del paro femenino con tasas del 19,2% y del 18,9% respectivamente. En otras palabras, las políticas de igualdad del régimen zapateril han demostrado ser útiles: hay paro para dar y tomar, por lo que se reparte equitativamente entre hombres y mujeres.
Mariano Tomás
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