El presidente del banco norteamericano afirma que una salida del Estado Heleno del euro conllevaría serios riesgos para España
James Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan no puede presumir de estar en la situación más adecuada para dar consejos ni para realizar análisis financieros. El Rey de Wall Street ha hecho perder a su banco 2.300 millones de dólares en mes y medio. Y todo gracias a las derivadas de alto riesgo, amén de complicadas operaciones ligadas a bonos corporativos. Todo se ha saldado con unas tímidas disculpas por un error atroz que le ha hecho quedar como tonto y la promesa de ejecutar castigos, es decir, segar cabezas, como la de Ina Drew, quien desde 2005 dirigió la unidad de gestión de riesgos, área responsable de las perdidas.
Desde el 10 de mayo las acciones de JPMorgan han caído en picado, y sería más que probable y así lo creen los expertos en finanzas estadounidenses que Dimon se viera obligado a presentar su dimisión como presidente. Aún así, el megadirectivo sigue dando conferencias como si nada hubiera pasado. Concretamente, la última ha tenido lugar en la sede del Deutsche Bank Financial Services en Nueva York. Allí se ha pronunciado sobre la crisis en Europa, en concreto sobre la situación de Grecia y España. Y esto es lo que ha dicho: "El problema no es la quiebra de Grecia, el problema sería que Grecia saliera del Euro, esto conllevaría graves riesgos para países como España".
Se trata de su tercera aparición pública desde que anunciara las pérdidas mil millonarias del banco que preside. En la conferencia, Dimon, al ser preguntado al respecto afirmó que "estamos haciendo progresos en la reducción de riesgo y tenemos el equipo adecuado en el lugar adecuado… Esperemos que al final del año esto se convierta en algo que lo que no necesitemos hablar". También ha aclarado que quiere seguir dando dividendos. Ha reconocido que obviamente cometíó un error pero la fortaleza del banco apenas ha sido dañada por ello. También ha opinado que el banco ha suspendido la recompra de acciones. Sobre la regla Volcker ha indicado que espera "que no se tire al niño con el agua al vaciar la bañera". En su opinión, la medida, que restringe las posibilidades de los bancos estadounidenses la posibilidad de realizar ciertos tipos de inversiones especulativas daña más a los bancos norteamericanos que a los extranjeros.
Sara Olivo
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