Ahora que el director del Bank of Ireland, Mike Soden, se ha visto obligado a dimitir al descubrirse que se dedicaba a consultar páginas pornográficas en Internet desde el ordenador de su despacho de trabajo, el grupo de telecomunicaciones AUNA, presidido por Luis Alberto Salazar-Simpson, y dirigido por Joan David Grimà, ha lanzado una campaña de anuncios de alto contenido erótico o simplemente frívolos, amén de bastante machistas.
Es el momento de recordar lo que ha dicho el dimitido Soden: "Accedí a páginas de Internet para ver contenidos que no eran ilegales, pero que infringían la política del banco". Es lo que se llama buen gobierno corporativo.