A pesar de que, en los últimos años, se ha registrado una tendencia a la baja en las solicitudes de nulidad, cada vez son más los matrimonios jóvenes que se presentan ante esta instancia.
En la Rota lo achacan a que "la cultura del bienestar ha fomentado el ocio y la comodidad y se ha olvidado la formación en la voluntad y la capacidad de responsabilidad".
Sitúan la crisis actual del matrimonio en un problema de madurez, en el modo de relacionarse y de amar que tienen ahora las parejas, "existe una carencia de compromiso se vive al día".
Cada vez es más frecuente encontrar procesos de nulidad en matrimonios cuya vida conyugal ha sido breve. Una de las causas que definen esta realidad de pareja es el aumento del proceso de secularización en la sociedad: "la cultura del bienestar ha fomentado el ocio y la comodidad y se ha olvidado la formación en la voluntad y la capacidad de responsabilidad".
La proporción de matrimonios considerados nulos es muy baja respecto a la cifra de matrimonios que recurren al divorcio o la separación. En 2011, según datos del Instituto Nacional de Estadística, hubo 132 nulidades frente a 6.915 separaciones y 103.604 divorcios. La tendencia decreciente en las nulidades que se experimenta desde hace años se acompaña por el aumento de divorcios, aunque la crisis está propiciando que haya menos matrimonios rotos.
Para la Rota, el problema es que se está perdiendo el significado real del matrimonio: "Debería ser una institución de naturaleza pública y no un negocio privado". En este sentido, y en relación con la actual polémica sobre el concepto jurídico del matrimonio, reconoce que no se tiene que construir como dice la ley "sobre la realidad jurídica existente" ya que se estaría desnaturalizando su verdadero valor del matrimonio como consecuencia de positivismo jurídico. "Se trata de un derecho natural, tiene una base natural ontológica".
La crisis económica ha frenado las rupturas matrimoniales que no los divorcios, éstos han aumentado un 0,7% al contrario de las separaciones que han descendido en un 4,6% y los procesos de nulidad cuyo descenso se cifra en 5,7%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Jesús D Mez Madrid