Jaime Guardiola, CEO del Banco Sabadell
Los resultados del primer semestre de 2020 de Sabadell han sido publicados hoy viernes. Sentimos decirles a sus seguidores que no traemos buenas noticias sobre el grupo. Su beneficio ha sido inferior en un 72,7% al del mismo periodo de 2019. Así, esta mañana el Grupo ha publicado un resultado consolidado de 145 millones de euros, frente a los 532 millones de euros de 2019, en igual análisis comparativo.
La crisis del Covid-19 y el confinamiento no parecen haber afectado sobremanera a los ingresos de Sabadell. De hecho, el margen bruto del grupo en el primer semestre de 2020 únicamente ha caído en un 1,3% con respecto a la cifra del mismo período de año pasado. Sin embargo, tal y como hemos comentado al inicio de la noticia, no ha ocurrido de igual manera en cuanto a su resultado. Como es habitual en la situación post-pandemia, si se puede llamar post, las empresas echan balones fuera y culpan a la pandemia de sus malos resultados. Sabadell no ha sido una excepción.
Para variar, el grupo ha reflejado en sus resultados que su respuesta ante el COVID-19 ha sido muy eficaz, así que según Sabadell podemos estar tranquilos, aunque su resultado consolidado del primer semestre de 2020 diga lo contrario.
Vayamos con la solvencia de Sabadell. Poco que decir: ha reforzado su solvencia respecto al mismo período de 2019. La principal ratio de solvencia, CET1 (Common Equity Tier 1) se ha incrementado en un 0,8%, en igual comparativa. Además, la ratio de apalancamiento también ha mostrado un resultado favorable con respecto al primer semestre de 2019, descendiendo en un 0,26%.
Mejora la solvencia pero no la rentabilidad. La liquidez aguanta, pero los ingresos sufren
Morosidad. La ratio de mora del primer semestre de 2019 de Sabadell ha descendido en un 0,1% respecto al mismo período del ejercicio anterior, estableciéndose la misma en un 3,95%. También ha variado de manera positiva la ratio de cobertura de dudosos del grupo del primer semestre de 2020 incrementándose en un 3,9% respecto a los doce meses anteriores. Siguen las buenas noticias, Sabadell tiene cada vez menos morosos entre su cartera de clientes y cubre mejor sus deudas.
Finalmente, vamos con la liquidez del grupo. Sabadell informa de que su ratios de liquidez LCR supera holgadamente el exigido por la normativa. El LCR del grupo es de un 214%. Seguro que es así, no queremos ser desconfiados, pero su relación entre préstamos y depósitos (loan to deposit), un indicador sencillo de liquidez, pero efectivo, que expresa el porcentaje de créditos en relación con los depósitos de minoristas, todavía es del 99%. Razonable, pero un poco más bajo mejor. Sobre todo después de todo lo que hemos pasado, que ha sido mucho.
Además, tampoco Sabadell deja pasar la oportunidad de reflejar en sus resultados del primer semestre de 2020 la importancia que tiene para el grupo su desarrollo sostenible. En esta ocasión, Sabadell se ha propuesto la emisión de bonos en aras de dicho objetivo. Como ya hemos dicho en el caso de Liberbank, nada nuevo bajo el sol.
La morosidad bien, pero el ROF salva la parte alta de la cuenta
En resumidas cuentas, Sabadell ha pinchado sobremanera en su resultado del primer semestre de 2020 respecto a la misma cifra del mismo período que el año anterior. La supuesta respuesta eficaz de la pandemia COVID-19 que el grupo dice haber llevado a cabo parece no haber sido tan eficaz a fin de cuentas o, en este caso, a fin de resultados. Toca espabilar.
Si a Jaime Guardiola, el CEO, le preguntaran ahora si habría comprado el británico TSB se echaría a reír… o a llorar. Tras muchos sustos, y constantes retrasos en el proceso de saneamiento de la entidad, el proceso aún no ha terminado: todavía no está listo para ser vendido.