- "Después del terremoto, el país se ha movilizado y la solidaridad no se detiene", afirma Luis Fernando Criado Reca, sacerdote diocesano español, natural de Jaén.
- "Los voluntarios provenientes de cada rincón del país están trabajando en la recogida de agua, mantas y alimentos no perecederos", añade.
- Mientras, el Gobierno de Rafael Correa anuncia que sube los impuestos para reconstruir el país.
- Último balance: 570 muertos y más de 5.000 heridos.
El último balance del terrible
terremoto del sábado pasado en
Ecuador, de 7,8 grados, asciende a 570 muertos y más de 5.000 heridos.
Don
Luis Fernando Criado Reca, sacerdote diocesano español de Jaén, es
misionero en Ecuador desde hace 12 años y actualmente está de párroco en la zona septentrional de la provincia de Esmeraldas, en la frontera con Colombia. Se trata de una zona marginada y muy pobre, en la que viven principalmente personas de origen afroamericano, que en gran parte viven por debajo del umbral de pobreza. La
Agencia Fides ha recibido su testimonio sobre el terremoto que ha desbastado Ecuador y que ha tenido su epicentro en esta zona.
"El sábado pasado, 16 de abril, momentos antes de iniciar la celebración de la misa en la comunidad de Lagarto, sufrimos un fuerte terremoto que nos dejó a oscuras y nos sacó de la iglesia a todos mientras la tierra seguía temblando y temblando. Pasado el susto regresamos al templo y, a la luz de las velas, celebramos la acción de gracias al Señor, entre otras cosas, porque estábamos vivos. Después fue una noche larga y oscura en la que fuimos enterándonos de las consecuencias del terrible temblor.
El sur de la provincia de Esmeraldas y, en particular la provincia de Manabí, se ha visto muy afectada por el terremoto. Ciudades como Portoviejo, Manta, Canoa, Pedernales, etc. están destruidas. Después del terremoto, el país se ha movilizado y la solidaridad no se detiene. Los voluntarios provenientes de cada rincón del país están trabajando en la recogida de agua, mantas y alimentos no perecederos.
Estas comunidades asoladas necesitan nuestro apoyo desde las necesidades más básicas hasta nuestra oración, pidiendo al Señor de la vida que les dé la fortaleza para afrontar con serenidad el desastre, que su fe no decaiga y sepan levantarse con ánimo para seguir adelante".
Y mientras, el Gobierno de Ecuador adoptará "medidas excepcionales" en busca de fondos para atender la emergencia, informa
Efe.
El presidente de Ecuador,
Rafael Correa, dijo que para reconstruir las zonas afectadas, algunas con hasta el 85 % de destrucción en la infraestructura, se requerirán millones de dólares y, en un mensaje a la nación, anunció aumentos impositivos y contribuciones con esa finalidad.
Se establecerá una contribución de dos puntos adicionales en el impuesto al valor añadido (IVA) durante un año y otra, por una sola vez, del 3 % sobre beneficios, así como una más, del 0,9 %, "sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares (878.000 euros)". También anunció que se establece la aportación de un día de sueldo para quienes ganan más de 1.000 dólares (878 euros) al mes.
"Hemos llorado a nuestras víctimas y hay que seguirlas llorando, pero, insisto, que esas lágrimas fertilicen el suelo del futuro", agregó, al tiempo que agradeció la
solidaridad nacional y la internacional. Y consideró que "la mejor" solidaridad internacional puede ser que visiten Ecuador "hoy más que nunca".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com