Volvo ha empezado sobre ruedas el año, pues ha disparado su beneficio neto un 89% en el primer trimestre, hasta los 888 millones de euros. Por tanto, hasta ahora, ha sorteado la falta de semiconductores que está afectando al sector automovilístico mundial.

El grupo sueco fabricante de camiones, autobuses y maquinaria pesada se ha beneficiado de la mayor demanda de camiones y servicios, y de la contención de costes. Desde hace unos años, la empresa automotriz china Geely Automobile es su principal accionista, la cual también es dueña del 100% de Volvo Cars (fabricante de coches que los suecos vendieron a Ford en 1999 y después Geely compró en 2010).

Respecto al futuro, dejará los modelos de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2030, y se dedicará sólo a los eléctricos

La ganancia del primer trimestre supone una alegría para el grupo Volvo después de haber cerrado 2020 con menos beneficio, ventas y empleados… aunque todo ello no le impidió repartir dividendo. El Ebit se ha elevado un 69%, a 1.190 millones, hasta marzo, mientras, las ventas netas sólo han subido un 3%, a 9.269 millones. Los camiones son la principal división: sus entregas han aumentado un 17%, hasta 52.444 unidades, y los pedidos se han duplicado, a 85.461.

Volvo prevé que en el segundo trimestre sí le afecte más la falta de semiconductores, de hecho, parará entre dos y cuatro semanas la producción de camiones. Y respecto al futuro, dejará los modelos de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2030, y se dedicará sólo a los eléctricos.