• Al mayor productor de energía de Alemania le va mal pero aún tiene beneficios (11 millones), no como E.on.
  • La deuda se sitúa en 27.447 millones, cuatro veces superior a la capitalización (6.834 millones).
  • La facturación baja a 33.206 millones (-5,2%) y el Ebitda, a 2.800 millones (-13,2%).
  • Sin embargo, a pesar de las cifras hasta septiembre, RWE mantiene sus previsiones para cierre de año.
Parece que RWE sigue en crisis, según los resultados de los primeros nueve meses del año, y aquejada por la política verde de la canciller alemana, Angela Merkel. Y es que ha tenido un beneficio neto atribuible de 11 millones de euros, un 99,4% inferior al de hace un año, y su deuda vuelve a ser cuatro veces superior a la capitalización. Al mayor productor de energía de Alemania le va mal pero aún tiene beneficios, no como su competidor E.on (con más pérdidas en sus cuentas). La ganancia neta consolidada -sin extraordinarios y que sirve para calcular pago de dividendo- se ha desplomado un 58,3%, hasta los 227 millones y la facturación se ha situado en 33.206 millones (-5,2%). Mientras, el beneficio operativo (Ebit) ha bajado a 2.116 millones (-20,1%) por la caída de los márgenes en generación convencional, tras la caída de los precios mayoristas y el resultado de las centrales nucleares, cuyo apagón está fijado para 2022). Por su parte, el Ebitda ha descendido hasta los 3.800 millones (-13,2%). Por su parte, la deuda de la eléctrica que tiene como Ceo a Peter Terium (en la imagen) se ha situado en 27.447 millones, algo inferior a la del cierre del primer trimestre (27.917 millones) y la del segundo (28.283 millones). Pero sigue siendo elevadísima, pues es cuatro veces superior a la capitalización (6.834,10 millones). Y es que esta última está a años luz de la que la eléctrica alemana presentaba a finales de 2007: 53.689 millones y que todo parece indicar que no volverá a lograr. Sin embargo, a pesar de todas estas cifras, RWE mantiene sus optimistas previsiones para cierre de año, aunque, claro está, se quedan a distancia de los resultados de 2015. Estima que el Ebitda sea de entre 5.200 y 5.500 millones, lejos de los 7.017 millones del año pasado, y el Ebit esté entre 2.800 y 3.100 millones, inferior a los 3.837 millones de hace un año. Además, conviene no olvidar que Merkel ha cometido los mismos errores que España en renovables pero rectificado para que su transformación energética no le salga por un ojo de la cara. Y es que el pasado junio, la canciller aprobó una reforma de la Ley de Energías Renovables (EEG), apostando por dar menos ayudas a las energías verdes, aunque aún es pronto para ver mejoras en las destrozadas cuentas de RWE y Eon, que no volverán a ser los gigantes de hace una década. Cristina Martín cristina@hispanidad.com